La Gracia y la Política

 

 

La Gracia y la Política

Viernes, 16 de marzo de 2018

 

La trayectoria del mundo se mueve cada vez más a una nueva costumbre; a la violencia, las guerras, el terrorismo, la hostilidad política y un colapso total a nivel moral. Los tiroteos en Las Vegas y en Parkland Florida se están convirtiendo rápidamente en la norma. Los ataques terroristas que una vez se veían del otro lado del mundo ahora han llegado a nuestras comunidades. Y los políticos, en lugar de resolver los problemas, lo que buscan es polarizar a la sociedad con el fin de obtener el poder. En Delaware, la propuesta de regla 225 le otorga a los niños en las escuelas de cinco años de edad en adelante la libertad de seleccionar su propio género y raza sin tener que notificarles a sus padres. Muchos de las clases dominantes han llegado a la conclusión de que la masculinidad es tóxica y agresivamente promueven la eliminación de la masculinidad en nuestras sociedades. Su agenda es eliminar al macho alfa y reemplazarlo con una nueva versión femenina del hombre beta. Esta es una trayectoria alarmante, pero personalmente encuentro que lo más alarmante es el constante declive del cristianismo y su influencia positiva en esta generación.

 

“… que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.”  – Hechos 20:24 NBD.

 

Como cristianos, se nos ha encomendado la tarea de testificar de las buenas nuevas de la gracia de Dios. Pero, lamentablemente, muchos cristianos creen que nuestra tarea es la aplicación de las leyes y los estándares morales de Dios en nuestras sociedades. Cada vez que hacemos esto, alejamos a una gran cantidad de personas del evangelio de la gracia de Dios. Las leyes y normas morales, como los Diez Mandamientos, no fueron dadas para los que caminan lejos de Él. Cuando Dios le dio al pueblo de Israel la ley, se la dio como un pacto entre ellos y Dios, no entre Dios y el resto del mundo. No estoy implicando que los cristianos no deberían influir en el proceso político. Lo que estoy diciendo es que Dios está más interesado en que nosotros influyamos al mundo a través de actos de gracia y no actos de discurso político. Lo que estoy diciendo es que nos volvemos mucho más influyentes en el proceso político cuando nos encontramos realizando nuestra tarea principal, que es la de difundir la gracia en vez de difundir nuestras creencias bíblicas ideológicas. Que, por cierto, la mayoría de las denominaciones cristianas ni siquiera pueden ponerse de acuerdo en cuáles son.

 

Uno de los dilemas más grandes que tuvo Jesús al tratar con sus discípulos fue que ellos veían a Jesús como la solución a su situación política. Veían a Jesús como el que los libraría del Imperio Romano que los oprimía. El problema para los discípulos es que Jesús nunca lanzó un ataque político contra Roma. Por el contrario, los romanos lo buscarían y, en lugar de políticamente condenarlos o corregirlos, Jesús, lleno de gracia, los bendijo. Después de la muerte y la resurrección de Jesús, los discípulos comenzaron a comprender el gran poder de la gracia. Y se dieron a la tarea de compartir el evangelio de la gracia a través de toda Roma. Y años más tarde, Roma se convirtió en la plataforma para lanzar el cristianismo por todo el mundo. Sin argumentos políticos, sin guerras, sin sacar una sola espada, la gracia triunfó. Por eso es que hoy día el símbolo que más se ve en toda Roma es la cruz de Cristo. Nuestra tarea es compartir las buenas nuevas de la gracia de Dios. La gracia que tiene el poder de transformar personas e incluso naciones enteras.

 

Preguntas:

  1. ¿Cómo ves la trayectoria actual de nuestra sociedad?
  2. ¿Es el cristianismo en parte responsable de lo que está sucediendo presentemente? ¿Cómo así?
  3. ¿Qué crees que debería ser nuestra tarea principal dentro de la sociedad?
  4. ¿Como cristianos estamos cumpliendo la tarea de testificar de las buenas nuevas de la gracia de Dios? Explica.
  5. En el transcurso de toda su historia, ¿el cristianismo y su misión se han beneficiado más del discurso político o del evangelio de la gracia de Dios cuando se presenta en palabras y hechos? ¿Por qué?

 

Padre Celestial perdóname por las veces que he tratado de imponerle a las personas que están alejadas de ti y que no te conocen tus leyes y normas morales, porque para eso no fui llamado, Tú me entregaste la tarea de compartir tu evangelio de la gracia, te pido que me ayudes, que me capacites, porque cuando extiendo a otros la gracia que recibo de ti las vidas son transformadas y tu luz lo llena todo, porque la gracia tiene el poder que no tiene ningún argumento político. Gracias Señor por mostrarme el camino; te amo y te oro todas estas cosas en el nombre de Jesús, amén.