Viernes, 28 de octubre

 

Una gran parte de los que desacreditan los valores tradicionales tienen en el fondo sus propios valores que creen que están inmunes al proceso de desacreditación. – C.S. Lewis

 

Aun recuerdo los tiempos en que la palabra de una persona era confiable. En aquel entonces las personas solían ser medidas por su integridad y no por sus logros. Pero las prioridades han cambiado y ahora el ser felices y alcanzar logros se ha convertido en la prioridad. El problema es que cuando esto sucede terminamos creando un nuevo estándar ético y moral en donde lo correcto es determinado en función de los logros y lo incorrecto es determinado por todo aquello que te impide alcanzar tus logros.

 

Cuando los logros y la felicidad son más importantes que el carácter y la integridad terminamos pagando un precio muy alto. Y en donde más pagamos ese precio es en todas nuestras relaciones. Porque el carácter y la integridad son el componente que permite que las personas puedan interactuar el uno con el otro sin destruirse. Es el carácter y la integridad lo que mantiene unidas a las personas que se comprometieron el uno al otro a estar juntos hasta que la muerte los separe. Y es la falta de carácter e integridad lo que causa la gran mayoría de las separaciones. Es el carácter y la integridad lo que nos mantiene unidos en amistad sincera y honesta y es la falta de carácter e integridad lo que hace que los amigos se traicionen los unos a los otros. Es que el carácter y la integridad el lubricante que nos permite interactuar el uno con el otro y cuando ese lubricante no existe la fricción al interactuar causa que nos desgastemos los unos a los otros.

 

Proverbios 11: 3 NVI

A los justos los guía su integridad; a los falsos los destruye su hipocresía (duplicidad).

 

Toda decisión que tomamos es similar a cualquier carretera, que como ya sabemos todas tienen un principio y un fin predeterminado. Lo mismo sucede con nuestras decisiones, todas ellas también tienen un principio y un fin predeterminado. Para la persona de integridad sus decisiones son siempre claras como el sol de la mañana, pero para la persona que carece de integridad un día escoge una carretera y al otro día toma otra y por lo general estas carreteras conducen a la destrucción.

 

Cuando los logros y el ser felices es la meta de nuestras vidas nos convertimos en una sociedad hipócrita (duplicidad) porque lo que antes era ético y moral ahora ya no lo es y lo que es ético y moral hoy en el futuro también cambiará. Pero con la integridad las decisiones siempre son evidentes, lo bueno y lo malo nunca cambia. Cuando una persona camina en integridad esa misma integridad la guiará al camino correcto que deber tomar.

 

Padre Celestial ayúdame a caminar en integridad, porque gracias a ti he aprendido a ver las consecuencias de mis decisiones, ayúdame a buscar integridad y no logros y felicidad. Gracias por guiar mi vida y enseñarme a ser una persona íntegra con ética y moral para que mis decisiones sean claras como la luz del día.