La Perfecta Celebración Navidad

Grace's Kitchen Blog Banner 600px.jpg

 

 

Lunes, 03 de diciembre de 2018

 

 

Hay muchos componentes esenciales para lograr una temporada navideña perfecta. Tienes que estar en el lugar correcto, con el clima apropiado, deliciosa comida, buena música, regalos perfectos y personas correctas. Pero a menudo, el componente más importante de todos no está presente en la mayoría de las celebraciones navideñas. La razón es que todos tenemos una historia que contar, de alguien que nos lastimó, nos mintió o nos maltrató de una u otra manera. Y cuando este componente no está presente, distorsiona y complica todo. Es por la falta de este componente que situaciones y relaciones que se deben resolver aun no se han resuelto. Esperaríamos encontrar este componente en la mayoría de los hogares cristianos, pero a menudo está tan lejos de los creyentes como lo está del resto del mundo.

 

La parte central de la historia de Navidad es el hecho de que Dios envió a su Hijo al mundo para regalarnos este componente que a menudo está ausente en nuestras vidas. Quizás sea porque cuando analizas este componente, pareciera ser algo débil e incluso tonto. Y el incorporar este componente en nuestras situaciones y relaciones parecería ser un grave error. Sin embargo, este componente que parece tan débil y tonto es tan poderoso que tiene el potencial de unir a las personas que están en guerra el uno con el otro. Es tan poderoso que puede demoler las diferencias raciales y teológicas. Es tan poderoso que puede sanar corazones heridos, comunidades, ciudades, naciones e incluso el mundo entero.

 

Y el Verbo se hizo hombre y habitó[c] entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. – Juan 1:14 NVI

 

Cuando Jesús habitó entre nosotros, este componente brotaba tan abundantemente de Él que muchos que pensaban que no estaban faltos de este componente se perturbaban. Hasta el punto que crucificaron a Jesús. Pero para muchos otros, aquellos que por multitudes corrían a Jesús, este componente era su única esperanza. Pero lamentablemente este componente ya no está presente en la mayoría de las celebraciones navideñas.

 

La gracia es el componente central y más importante del cristianismo. Sin embargo, muchas veces está completamente ausente en nuestro caminar cristiano. Sin embargo, es lo que más deseamos cuando nuestros pecados son expuestos, pero es lo que menos queremos extender cuando los pecados de los que me lastimaron a mí son expuestos. Es posible que en nuestra lista de regalos de Navidad la gracia no haya sido lo que más deseábamos, pero definitivamente es el regalo que más necesitamos recibir. La gracia es regalarle a los demás lo que menos merecen o más bien en contra de lo que merecen. Para algunos es una tontería, pero para otros es transformador. Este año deseo que tengas una perfecta celebración navideña pero no olvides que esto no es posible a menos que la gracia sea el componente central de tu celebración.

 

Padre celestial quiero agradecerte infinitamente por la gracia que me extiendes a diario, sin ella sencillamente no podría vivir, pero a la vez entiendo que Tú me mandas a dar por gracia lo que por gracia he recibido, por eso te pido que me ayudes a extendérsela a cada persona que está en mi vida, ya sea que yo crea que se lo merece o no, porque precisamente eso es la gracia, favor no merecido y es lo que yo más recibo de Ti cada instante de mi vida.