Jueves, 16 de agosto de 2018

 

Quién eres, más que cualquier otra cosa, determinará lo que logras. No es lo que tienes lo que determinará tu huella en esta vida, sino más bien quién eres y el quién eres es el resultado directo de tu carácter. Tu carácter determinará todo en tu vida; determinará cómo vas a reaccionar al éxito y cómo vas a responder a las inevitables tormentas de la vida. Y lo más importante es que tu carácter determinará si eres una persona que vale la pena conocer.

 

El carácter es más importante que el talento, que las habilidades, que el conocimiento y el dinero. Es algo que queremos ver en los demás pero que a menudo lo descuidamos en nuestras propias vidas. Quizás esa sea la razón por la que como pastor paso mucho tiempo hablando con personas que están atravesando grandes desastres personales por haber descuidado por años el desarrollo de la integridad en sus vidas. Y también paso mucho tiempo con otro grupo de personas que se encuentran hundidos en desastres por la falta de integridad de personas cercanas a ellas. Esto lo podemos ver que por causa de nuestros líderes políticos muchas personas están sufriendo a causa de su falta de integridad. Pero no es la falta de carácter de los demás lo que nos debería preocupar, yo prefiero concentrarme en el desarrollo de mi integridad como una de las más altas prioridades en mi vida.

 

En el sermón del monte Jesús les habló a hombres y mujeres que estaban sufriendo una gran devastación personal debido a su propia falta de integridad. Pero para ellos era más fácil señalar la falta de integridad de los demás, en este caso era más fácil señalar la injusticia que sufrían bajo la mano fuerte del Imperio Romano. Para este grupo de personas su prioridad inmediata era la vivienda, la comida y la ropa. Sin embargo, su objetivo final era liberarse de la opresión del Imperio Romano y restablecer el reino de Israel. Pero a medida que Jesús hablaba, más se daban cuenta de que las prioridades de ellos no se alineaban con las de Jesús. Ellos estaban más preocupados por tener y a Jesús estaba más preocupado por quienes ellos se estaban convirtiendo. Ellos estaban más preocupados por obtener la libertad y Jesús estaba más preocupado por su integridad.

 

Mateo 6:33 NVI

Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.

 

Ellos estaban concentrados en obtener y Jesús estaba concentrado en la justicia, ellos estaban preocupados por sus necesidades diarias pero Jesús estaba concentrado en darse a la tarea diaria de ayudarlos a convertirse en personas justas, integras de carácter. Jesús sabía que su carácter, más que cualquier otra cosa, los guardaría de las catástrofes personales. Jesús sabía que solamente el carácter es lo que determinaría qué tanto bueno o malo sería su futuro.

 

La verdad es que le dedicamos mucho tiempo y energía a lograr y obtener cosas, las cuales al final de todo no valdrán la pena, cuando más bien deberíamos invertir mucho más tiempo en desarrollar el carácter, algo que ahora y siempre vale la pena.

 

Padre celestial ayúdame a cada día de mi vida enfocarme en quién me estoy convirtiendo y no en qué estoy obteniendo, porque al final del día nada de esas cosas temporales que podrían preocuparme tienen valor, lo único que tiene un valor eterno es tu agenda, ayúdame a desarrollar un carácter íntegro, porque sé que eso es lo que determina mi futuro.