Filipenses 1:6 (NTV)
Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.

Hay cosas que puedes medir fácilmente, tu talla, tu peso, tu edad . Pero ¿cómo se mide el crecimiento espiritual? Especialmente cuando Dios trabaja en cada uno de nosotros de diferentes maneras y en diferentes momentos. Por esta razón las comparaciones no necesariamente son la mejor manera de medir nuestro crecimiento espiritual. Pero si desarrollas ciertos hábitos espirituales de crecimiento como el orar , el estudio de la palabra de Dios, la comunión y la generosidad, estos eventualmente producirán en ti indicadores de crecimiento espiritual en tu vida.

• Menos preocupaciones y más gozo. cuando las batallas espirituales se vuelven más intensas, tus preocupaciones disminuyen y aumenta tu gozo.
• El arrepentimiento genuino. Pecados comunes del pasado por los cuales no sentías convicción alguna, ahora al cometerlos sientes la convicción del Espíritu de Dios. Sientes la urgencia de arrepentirte y cambiar tu manera de actuar.
  
• El deseo de compartir. Según te vas acercando a Dios a través de los hábitos espirituales de crecimiento descubres más y más el amor incondicional de nuestro Padre Celestial, y no puedes contenerlo. De la abundancia del amor de Dios en tu corazón tu boca continuamente habla .

Medir el crecimiento espiritual no es fácil, pero si existen indicadores de nuestro crecimiento o la falta del mismo. Recuerda que estos indicadores son el resultado de la obra de Dios en nosotros a medida que practicamos nuestros hábitos de crecimiento espiritual .

Padre Celestial, ayúdame a llegar a ser más como tú. Completa la buena obra que has comenzado en mí a través de los hábitos espirituales de crecimiento.

Lectura adicional Efesio 4:11-16