Misión imposible

 

 

Lunes, 30 de enero

 

De vez en cuando Dios va a pedirte que te muevas de tu zona de confort. Moverte de una posición en donde te sientes seguro a una posición llena de incertidumbres. Cuando esto ocurra, tu problema no será que no estés de acuerdo con Dios, tu problema será que lo que Dios te está pidiendo que hagas excede tus habilidades y conocimientos. Y puede que entiendas y aun estés de acuerdo con la tarea, pero cuando hagas inventario de tus capacidades, la tendencia será decir: Señor, estoy dispuesto, pero me temo que escogiste a la persona equivocada. A lo largo de tu vida, Dios te llevará a situaciones que requerirán que tu fe sea recompensada por Su fidelidad.

 

El día estaba llegando a su fin y Jesús acababa de darles una enseñanza a una multitud de cinco mil hombres sin contar mujeres y niños cuando los discípulos se acercaron a él y le dijeron: “Este es un lugar apartado y ya se hace tarde. Despide a la gente, para que vayan a los pueblos y se compren algo de comer.” Y Jesús les respondió, “No tienen que irse. Denles ustedes mismos de comer.” Los discípulos tomaron un inventario de sus recursos y objetaron: “Tenemos solamente cinco panes y dos pescados”.

 

Mateo 14: 18-20 NVI

 

Tráiganmelos acá —les dijo Jesús. Y mandó a la gente que se sentara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos, quienes los repartieron a la gente. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y los discípulos recogieron doce canastas llenas de pedazos que sobraron.

 

Aunque fueron los discípulos los que le pidieron a Jesús que despidiese a la multitud, fue Jesús mismo quien creó el dilema al decirles a los discípulo que hiciesen algo que estaba más allá de sus capacidades. Fue Jesús mismo el que tomó la petición de ellos y la convirtió en una situación imposible, pero una situación que le brindaba la oportunidad de enseñarles un principio celestial. Que cuando Dios te manda a salir de tu zona de confort para lograr algo que excede tus capacidades, puedes estar seguro de que Él también te proporcionará los recursos y el poder necesarios para lograrlo. Pero primero debes estar dispuesto a traerle a Él lo recursos y conocimientos que tengas y entonces El hará que lo imposible sea posible. Así como el alimentar a cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños, con tan solo cinco panes y dos peces.

 

En cualquier área de tu vida en la que Dios te esté invitando a moverte de tu zona de confort; ya sea en tu trabajo, finanzas, matrimonio, en el ministerio o cualquier otra área de tu vida, tu única responsabilidad es hacer lo que puedes y luego verás que Dios hará el resto. Porque es cuando tu fe activada se encuentra con la fidelidad de Dios que lo imposible se hace posible.

 

Padre Celestial gracias por sacarme de mi zona de confort, porque si así no fuese sencillamente me quedaría estancado y sin la oportunidad de ver cómo Tú haces lo imposible posible; gracias por darme la oportunidad de activar mi fe para que se encuentre con tu gran amor y fidelidad, porque sé que así como los discípulos vieron lo que tú hiciste con sus pocos recursos, yo también lo voy a ver en mi vida.