Jueves, 06 de abril

 

El mundo está lleno de personas que han sido heridas por otras; nunca he conocido a una sola persona que no se haya sentido herido por alguien, incluyéndome a mí también. El fenómeno interesante es que todos nos sentimos heridos por alguien, pero pocas personas se ven a sí mismas como las que hieren a alguien. Si comparamos el numero de personas que se sienten heridas con el número de personas que sienten que han herido, entonces solamente hay tres o cuatro personas en el mundo entero hiriendo al resto de la humanidad. Obviamente, no es así, la verdad es que todos hemos sido heridos por otros. Y debido a que todos somos cúlpales de herir y ofender deberíamos aprende a pedir perdón.

 

 

Cómo Pedir Perdón:

 

• Haz una lista de las personas que heriste y de lo que les hiciste.

 

He aquí algunas preguntas que te van a ayudar a hacer tu lista: ¿Le he mentido a alguien o lo he engañado? ¿He sido abusivo verbal, física o emocionalmente con alguien? ¿Le he sido infiel a alguien? ¿Tengo una deuda pendiente con alguien?

 

Una vez que hayas hecho tu lista, el próximo paso es pedirle perdón a la persona. Pero hazlo de manera que evites hasta donde te sea posible causar daños colaterales. Jesús lo puso de esta manera: “Traten a los demás como les gustaría que ellos los trataran a ustedes”. – Lucas 6:31 NTV

 

Cuando pidas perdón:

 

• Hazlo en el momento oportuno.

 

Hay un tiempo y un modo para cada cosa, incluso cuando uno está en apuros.

– Eclesiastés 8: 6

 

Quieres arreglar esta situación lo antes posible, pero tienes que hacerlo en el momento correcto y de la manera correcta. No es solo hacerlo.

 

• Hazlo con la actitud correcta.

 

Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre… – Filipenses 2: 5-7 NLT

 

Si Jesús quien no pecó en contra de nadie actuó humildemente, ¿cuánto más nosotros debemos demostrar humildad al pedirle perdón a las personas que hemos ofendido?

 

• Hazlo sin expectativas.

 

No esperes nada de la persona a quien le estás pidiendo que te perdone. Ellos quizás acepten tu disculpa y quizás te extiendan disculpas, pero al final del día si lo hacen o no eso no es lo importante. Lo que es importante es que tu hagas lo correcto de la manera correcta.

 

• Hazlo de la manera apropiada.

 

En cambio, hablaremos la verdad con amor. – Efesios 4:15 NLT

 

Piensa antes de hablar, ten cuidado con lo que dices y cómo lo dices. Si tu disculpa podría causar más daño que bien, es muy probable que no sea el momento apropiado. En ese caso ve a un ministro o consejero y confiésale tu ofensa a ellos. Y cuando, o si se presenta, el momento oportuno entonces hazlo de la manera apropiada.

 

El que habla sin pensar hiere como un cuchillo, pero el que habla sabiamente sabe sanar la herida. – Proverbios 12:18 TLA.

 

Padre Celestial ayúdame a seguir cada paso de estas instrucciones que me das para que yo pueda reconocer que también yo hiero a otros y pueda pedirles perdón en el momento oportuno. Enséñame a dejarme guiar siempre Ti, porque sólo Tú sabes todas las cosas y me amas incondicionalmente. No permitas que haga algo que no sea conforme a tu perfecta voluntad.