Miércoles, 09 de noviembre

 

Tus actitudes, acciones y reacciones están directamente conectadas a lo que piensas.

Aunque a veces no lo parezca, existe una lógica detrás de nuestras actitudes, acciones y reacciones. No nos sentimos de la manera que nos sentimos, ni reaccionamos de la manera que reaccionamos sin una causa específica. Tu mente es como una computadora que ha sido programada para filtrar información y luego rendir resultados. Ahora imagínate una computadora que tiene un fallo de programación en su sistema operativo; Cada vez que presiones el número “3” ella registra la letra “E”. A menos que vayas al sistema operativo y arregles el problema, cada vez que hagas clic en el número “3” vas a terminar con un resultado lógico en base a la programación, pero incorrecto en base a la realidad. Lo mismo ocurre con nosotros. Nuestras mentes son nuestro sistema operativo y todo lo que pensamos sobre alguien o algo va a afectar nuestras actitudes y nuestras acciones y reacciones hacia esa persona o situación. El problema es que tenemos algunos fallos en nuestra programación que nos lleva a terminar con malos resultados.

 

El proceso de renovación

Nuestro Padre Celestial quiere guiarnos a través del proceso de renovar nuestras mentes a fin de corregir y eliminar algunos de los fallos que nos llevan a malos resultados. Aunque acabo de comparar nuestras mentes con una computadora, la verdad es que existe una gran diferencia, las computadoras no tienen mente propia, pero nosotros sí. Cuando se trata de corregir la programación de la computadora necesitarás a un técnico para hacerlo. Pero cuando hablamos de cambiar los errores de programación en nuestras vidas nuestro Padre Celestial nos quiere enseñar sus leyes y principios que eliminan y remplazan la mala programación que llevamos. Ahora nos toca a nosotros decidir si queremos esta renovación. Pero antes de instalar lo nuevo, primero vamos a necesitar identificar y remover los fallos en nuestra programación.

 

Examina las áreas de tu vida en las que tiendes a reaccionar en exceso.

 Cuando nuestras reacciones son excesivas e inapropiadas esto es una indicación de que tenemos información programada erróneamente en nuestra manera de pensar. Si examinásemos los pensamientos que nos llevaron a sobre reaccionar ahí vamos a encontrar la programación equivocada que necesita ser eliminada y remplazada. En un momento sobre reaccionamos y después nos sentimos culpables de haber actuado de esa manera. Y luego nos preguntamos ¿pero qué estaba pensando? La respuesta a esa pregunta revelará la falla en tu programación. Porque detrás de las reacciones excesivas hay información defectuosa que necesita ser identificada y reemplazada con la información correcta.

 

Salmos 139:23-24 NTV

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna.

 

Padre Celestial ayúdame a estar atento cuando me estés guiando por el proceso de renovar mi mente, sé que hay una programación errónea en áreas de mi vida que afectan la manera en que reacciono. Gracias porque Tú nunca te rindes conmigo y estás interesado en formar un carácter íntegro en mí.