Sean Ricos

 

 

Sean Ricos

Jueves, 01 de marzo de 2018

 

El rapero “50 centavos” ha ganado más de $155 millones de dólares a través de su carrera artística, pero hace unos años atrás se declaró en bancarrota. El ex jugador de béisbol de grandes ligas Curt Shilling ganó más de $114 millones de dólares a lo largo de su carrera y en el 2012, a sólo tres años después de retirarse, se declaró en bancarrota. Se estima que el boxeador de peso completo Mike Tyson ganó entre $300 y $500 millones de dólares y su patrimonio neto finalmente disminuyó a sólo $1 millón. Las estadísticas demuestran que el 70% de las personas que se ganan la lotería perderán todas sus ganancias en sólo 5 años. ¿Tú crees que te sucedería lo mismo a ti si te ganases más de $100 millones de dólares o la mega lotería?

 

¿Quién no quiere ser rico? ¿Quién no quisiera tener suficiente dinero para comprar todo lo que se le antoje? ¿A quién no le gustaría tener suficiente dinero para renunciar a su trabajo y dedicarse a hacer algo que le apasione? El estar conscientes de las cosas es lo que alimenta nuestro deseo de enriquecernos. Las cosas en las cuales nos enfocamos influenciarán cómo y en qué consumiremos nuestro dinero. Mientras más nos enfoquemos en cosas, más y más cosas terminaremos comprando. El problema es que lo que compremos hoy no nos va a satisfacer mañana. Y peor aún, no importa cuántas cosas compremos, grandes o pequeñas, no te puedes llevar ninguna contigo cuando mueras. Al final, no tendrán valor alguno para ti.

 

La búsqueda de enriquecerse nunca debería convertirse en la meta principal de nuestras vidas, nuestra meta más importante debería ser el buscar más y más de Dios y luego convertirnos en las personas que Dios quiere que seamos. El tener riqueza no es malo, lo que es malo es el dedicar nuestras vidas a la búsqueda de ser ricos. Probablemente es por esta razón que el apóstol Pablo escribió lo siguiente: “Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.”

(1 Timoteo 6: 9-10). Quizás es por esta razón que muchas de las personas que tienen mucho dinero jamás sienten que tienen suficiente.

 

Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen. De este modo atesorarán para sí un seguro caudal para el futuro y obtendrán la vida verdadera. – 1 Timoteo 6:18-19 NIV.

 

En lugar de buscar más cosas, el apóstol Pablo nos manda a que busquemos hacer el bien. En lugar de buscar ser ricos en cosas, el apóstol Pablo nos ordena a que más bien nos hagamos ricos en buenas obras. Y en lugar de buscar más riquezas, el apóstol Pablo nos ordena a buscar oportunidades para ser generosos y compartir con los demás. Las cosas en las que nos enfocamos determinan nuestros gastos. Si cambiamos nuestro enfoque de las cosas que queremos a las necesidades de los demás, esto tendría un impacto drástico en la manera en que consumimos nuestro dinero. En la cultural actual todo se trata del consumismo y al final terminamos con muchas cosas que han perdido su valor. De la manera que Dios quiere que administremos nuestro dinero, terminamos con tesoros en el cielo y la vida verdadera.

 

Si nuestro enfoque principal son las cosas que queremos, tendrá un impacto adverso en la administración de nuestro dinero y eventualmente terminaremos en la ruina y la destrucción. Es por esto que muchas personas están endeudadas y actualmente están pagando en sus tarjetas de crédito por cosas que ya no usan, quieren, ni tienen. Es por esto que Dios nos dice que la verdadera vida (contentamiento) no se encuentra enamorándose de algo más nuevo, más grande y mejor. Sino más bien enamorándonos de la búsqueda de Dios y estando conscientes de las necesidades de los demás y estando dispuestos a compartir y ser generosos con ellos.

 

Preguntas

  1. ¿Cuáles son algunas de las cosas que quieres y cómo te concientizaste de ellas?
  2. Si fueras rico, ¿qué sería lo primero que comprarías? Sé honesto.
  3. Cuando analizas la manera en la que consumes tu dinero, ¿en qué te enfocas más, en las cosas que quieres o en las necesidades de los demás?
  4. ¿Qué significa para ti hacer el bien, ser rico en buenas obras y ser generoso y el estar dispuesto a compartir con los demás?
  5. ¿Cómo puedes comenzar a cambiar el enfoque de las cosas que quieres a las necesidades de los demás?

 

Padre Celestial te pido que me ayudes a quitar el enfoque de las cosas que quiero adquirir y que sólo traen satisfacción momentánea a mi vida, para enfocarme en buscar cada vez más de ti y estar más consciente de las necesidades que tienen los demás, ayúdame a consumir mi dinero de manera que sea rico en buenas obras y generoso, sólo así terminaré con tesoros en el cielo y disfrutando de una vida verdadera aquí en la tierra. Gracias por la oportunidad que me das de compartir con otros de lo tanto que Tú me has dado.