“El tiempo es dinero” es una famosa frase que Benjamin Franklin utilizó para aconsejar a un joven comerciante. Ah, pero el tiempo es mucho más valioso que el dinero. Siempre se puede recuperar o compensar el dinero que se ha perdido o mal gastado, pero nunca se puede recuperar o compensar el tiempo perdido. Se puede ahorrar dinero, pero no se puede ahorrar tiempo.

Nuestras vidas se dividen en etapas; primero somos niños, luego adolescentes, adultos y ancianos; y cada una de estas etapas son temporales y no se pueden repetir. No se nos concede una segunda oportunidad para volver a cumplir 1 año, o para ser de nuevo un adolescente, en realidad no hay una segunda oportunidad en ninguna de las etapas de la vida. Para la mayoría de nosotros esto representa una mala noticia, porque no podemos volver atrás y recuperar el tiempo que perdimos o malgastamos. La buena noticia es que en el presente podemos programar nuestro tiempo de manera que refleje lo que es más importante en nuestras vidas.

Mateo 22: 36-40 NVI
—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—.Éste es el primero y el más importante de los mandamientos.El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.”De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.

La forma en que manejas tu tiempo puede convertirse en una tarea extenuante y complicada, pero la realidad es que debería de ser simple. Deberías manejar tu tiempo de manera que tu amor por Dios y por los demás sea siempre tu prioridad. Luego, puedes utilizar el tiempo que te quede para todo lo demás. Recuerda que no puedes recuperar ni compensar el tiempo perdido.

En base al pasaje de la Biblia de hoy, ¿cómo manejarías tu tiempo si Dios estuviese a cargo de tu agenda? Bueno, eso es lo que debemos hacer, permitir que Dios influya en la forma en que manejamos nuestro tiempo. Es así de simple.

Padre Celestial, es muy fácil perder de vista las cosas verdaderamente importantes de la vida, a veces incluso parece que el tiempo está trabajando en contra de nosotros. Permítenos manejar el regalo diario del tiempo de manera que refleje lo que verdaderamente es más importante, nuestro amor por ti y por los demás. Que nunca esté tan ocupado que no tenga tiempo para amar.