TODO CAMBIA

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Viernes, 16 de octubre

1978. Jimmy Carter era el presidente de los Estados Unidos. El alquiler mensual promedio era de $260. Una docena de huevos costaba 48 centavos de dólar. Un galón de gasolina costaba 63 centavos. La música Disco dominaba las ondas radiales. “Grease” y “Saturday Night Fever”, eran las películas que estaban de moda. Yo tenía 14 años de edad y la familia Cruz se estaba mudando de Puerto Rico a Colorado Springs, en dónde pase 2 de los años que más formaron quien soy hoy en día.

I980. Ronald Regan fue elegido presidente. Un galón de gasolina costaba $1.20. La música disco estaba en descenso y el rock re-ascendía. “Airplane” fue la película más vista del año. Y la familia Cruz se movía de Colorado Springs a la ciudad de Miami.

El presente, 2015. Barack Obama es el presidente de los Estados Unidos. El alquiler mensual promedio es de más de $1,000. Una docena de huevos están entre $1.99 y $4.49. Hasta el momento “Mad Max: Fury Road” es la película de mayor venta. Taylor Swift domina como la artista más destacada. Y yo voy camino a Colorado Springs para visitar después de 35 años.

Las cosas cambian. Treinta y cinco años más tarde la población de Colorado Springs se duplicó. Voy en camino a ver la casa en donde viví, manejando por lo que una vez fue la carretera principal, la cual ha pasado a ser una carretera casi insignificante. Llegué a la casa en donde viví desde los 12 hasta los 14 años. En el 1978 esta era una tremenda casa, tenía un árbol de pino que se elevaba hasta el cielo sembrado entre una hierba que parecía ser una alfombra verde. Hoy en día el árbol ya no está y piedras y tierra seca han sustituido la alfombra de hierba verde. Luego pasé por la escuela en la que estudié y vi la pista en donde competía con el equipo de pista y campo y de repente me di cuenta de que no sólo Colorado Springs había cambiado sino que yo también he cambiado. Ya no soy ese adolescente que competía, ahora tengo mis propios hijos y el más joven está a punto de convertirse en un adulto legal. En aquellos tiempos no podía esperar a ser adulto, ahora sólo quisiera detener el tiempo.

Lo más probable es que tú también puedas hablarme de cambios. Podrías decirme acerca de las razones políticas, financieras y de seguridad que han causado que te muevas de tu país de origen a los Estados Unidos. También me podrías decir sobre los cambios en tu familia, porqué algunos te han abandonado y otros han llegado. Me podrías decir acerca de los cambios en tu cuerpo, o en tus finanzas. En fin todo cambia.

Con el tiempo los cambios producen todo tipo de inseguridades. ¿Qué debemos hacer? Algunos tratan de luchar contra los cambios, mientras que otros deciden abrazar los cambios, pero al final los cambios siempre ganan. La buena noticia es que estos no son nuestras únicas dos opciones, hay una tercera opción. En lugar de centrarnos en nosotros mismos debemos mirar hacia arriba y fijar la vista en Dios que nunca cambia.

Salmos 102: 27-28 NVI

Pero tú siempre eres el mismo; tú vivirás para siempre. Los hijos de tu pueblo vivirán seguros; los hijos de sus hijos prosperarán en tu presencia.

Todo cambia pero Dios no. Dios no cambia de mente, siempre odiará el pecado pero siempre amará al pecador. El poder de Dios no va a disminuir; nunca está demasiado ocupado o abrumado, Él siempre escucha tu oración. Él siempre se opone a los orgullosos, pero siempre dará gracia a los humildes. Las cosas cambian, la gente cambia, pero Dios siempre será el mismos.

En cuanto a mí, yo cantaré de tu poder; cada mañana cantaré con alegría acerca de tu amor inagotable. Pues tú has sido mi refugio, un lugar seguro cuando estoy angustiado. Oh Fortaleza mía, a ti canto alabanzas, porque tú, oh Dios, eres mi refugio, el Dios que me demuestra amor inagotable. – El rey David (Salmos 59: 16-17 NVI).

Padre Celestial, gracias a quien Tú eres puedo vivir confiado y seguro de que Tú eres el mismo hoy, mañana y siempre, Tú eres el mismo que me salvó hace tantos años, aunque mi vida y mis circunstancias hayan cambiado tu amor por mí es inagotable y no cambia.