Tranquilidad para el alma

 

 

Miercoles, Septiembre 03, 2018

 

Todo lo que necesitas hacer es poner las noticias para descubrir que desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda todos están descontentos. Sólo habla con las personas a tu alrededor y vas a ver que muchas están descontentas, deprimidas, enojadas, con temores y todo tipo de emociones dañinas. Lo peor del caso es que semana tras semana personas que son creyentes asisten a iglesias con estas mismas emociones negativas y sin tranquilidad en sus almas. ¿Cómo es esto? ¿Cómo es que personas que deberían ser modelos de gozo, felicidad, seguridad y todo tipo de emociones positivas se encuentran tan llenas de tantas emociones dañinas?

 

 Así que quiten de su vida todo lo malo y lo sucio, y acepten con humildad la palabra que Dios les ha sembrado en el corazón, porque tiene el poder para salvar su alma. No solo escuchen la palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos. – Santiago 1: 21-22 NKJ

 

Cuando Santiago nos habla del alma está hablando del lugar en donde residen todas nuestras emociones y sentimientos. Cuando sientes emociones positivas como gozo, paz y felicidad esto es algo que sucede en tu alma. Cuando sientes emociones negativas como temores, tristeza, celos y envidia estas también residen en el alma. Demasiadas personas, tanto creyentes como no creyentes, están llenas de emociones dañinas. Pero Santiago les dice unas palabras a aquellos de nosotros que nos llamamos creyentes, que para deshacernos de todas esas emociones negativas que inundan nuestras almas necesitamos recibir con humildad la palabra que ha sido sembrada en nosotros.

 

Cuando Santiago nos habla de la salvación del alma no está hablando de la salvación eterna. Está usando una palabra que habla de la salvación práctica y diaria. De una manera sencilla y directa, Santiago nos está diciendo que la razón por la que estamos llenos de tantas emociones dañinas es que no hemos recibido plenamente la palabra de Dios. Sí, conocemos la Biblia y aun podemos estar de acuerdo con ella, pero no es hasta que la aplicamos que tiene la capacidad de salvarnos por dentro a pesar de lo que pueda estar sucediendo por fuera.

 

La razón por la que muchos cristianos se encuentran combatiendo en contra de tantos sentimientos negativos es porque aunque hayan cambiado lo que creen, no son lo suficiente humildes como para permitir que lo que ahora creen pueda cambiar la manera en que se comportan y actúan.

 

Padre Celestial ayúdame a recibir con humildad la palabra que has implantado en mí y así poderme deshacer de todos los sentimientos y pensamientos negativos que pueden estar en mi alma. Sé que sólo siendo humilde puedo cambiar la manera en que me comporto y actúo, poniendo en práctica mi confianza en ti.