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Jueves, 14 de julio

 

De acuerdo con un estudio realizado por el Centro de Investigación Pew, la gran mayoría de las personas que viven en los Estados Unidos creen en Dios; de hecho el 92% dice que cree en Dios y el 63% dice que cree en Dios con absoluta certeza. ¿Y tú que crees? El problema es que para la mayoría de los creyentes hay una desconexión entre lo que creen y la forma en que viven su fe.

 

De joven David había sido ungido para reemplazar a Saúl como rey de Israel, el único problema era que Saúl quería seguir siendo rey. El hijo del rey Saúl Jonathan, quien era el mejor amigo de David, le dice a David que su padre estaba planeando matarlo para que nunca se sentase en el trono. Cuando David oyó esto decidió huir y lo acompañaron un grupo de hombres que lo amaban y estaban dispuestos a dar sus vidas para protegerlo. Cuando Saúl descubre que David se dio a la fuga reúne a tres mil hombres para buscarlo y matarlo.

 

Un día, mientras Saúl y su ejército buscaban a David, Saúl siente la necesidad de usar el baño, así que se detuvieron y el rey Saúl entró en una cueva oscura y se quitó su espada, luego se quitó la ropa y la puso a un lado y procedió a hacer sus necesidades. ¿Quienes crees que estaban escondidos dentro de la cueva? David y sus hombres.

 

1 Samuel 24: 1-22 NVI

 Versículos claves 4-7

y éstos le dijeron: —En verdad, hoy se cumple la promesa que te hizo el Señor cuando te dijo: “Yo pondré a tu enemigo en tus manos, para que hagas con él lo que mejor te parezca.” David se levantó y, sin hacer ruido, cortó el borde del manto de Saúl. Pero le remordió la conciencia por lo que había hecho, y les dijo a sus hombres: —¡Que el Señor me libre de hacerle al rey lo que ustedes sugieren! No puedo alzar la mano contra él, porque es el ungido del Señor.

De este modo David contuvo a sus hombres, y no les permitió que atacaran a Saúl. Pero una vez que éste salió de la cueva para proseguir su camino,

David decidió ir en contra del consejo de sus hombres, quienes pensaban, e incluso las circunstancias parecían indicar, que Dios había puesto al rey Saúl en sus manos. ¿Qué fue lo que David vio que el resto de sus hombres no fueron capaces de ver?

 

David decidió irse en contra del consejo de sus hombres aunque todas las circunstancias parecían indicar que Dios mismo había depositado a Saúl en sus manos. ¿Qué fue lo que David Vio que sus hombres no vieron? Por que David era un hombre de fe que sabía que aunque había un rey en Israel y aunque él mismo había sido ungido rey de Israel, él sabia que Dios era el Rey de reyes. Por eso David tomó su decisión no en base a las circunstancias sino los siguientes dos principios:

 

1. La ley de Dios.

Bajo la ley de Dios era ilegal matar a una persona que había sido ungido por

Dios. En esencia David estaba diciendo: aunque las circunstancias parezcan ser favorables no voy a interpretarlo de tal manera que me permita romper la ley que ya ha sido establecida por Dios.

 

2. La sabiduría de Dios.

David no quería que en el futuro se leyese sobre él que se convirtió en el rey porque mató al hombre ungido de Dios mientras estaba haciendo sus necesidades. El entendía que si Dios lo puso como rey sólo Dios podía removerlo.

 

El ponerse en los zapatos de David es tomar nuestras decisiones basadas en las leyes de Dios y la sabiduría de Dios. Si todos los que dicen que creen en Dios actuasen de esta manera el mundo seria un lugar completamente diferente.

 

Padre Celestial ayúdame a siempre actuar bajo tus leyes y tu sabiduría para que al igual que David yo sea guiado por ti y no por lo que otros interpretan o dicen. Gracias por guiar mi vida a toda verdad.