Miércoles, 06 de mayo de 2018

 

El factor más importante en tu vida es si tienes o no la capacidad de escuchar la voz de Dios. La habilidad de escuchar la voz de Dios es como cualquier otra habilidad en el sentido de que necesita ser desarrollada. Puedes tener habilidades artísticas, profesionales o cualquier otro tipo de habilidades, pero éstas por sí solas no son suficientes, necesitan ser desarrolladas. La mayoría de las habilidades se desarrollan a través de la práctica y el entrenamiento. La habilidad de poder consistentemente oír la voz de Dios es igual. Muchas veces Dios nos pondrá a prueba y usará las situaciones más difíciles de nuestras vidas para entrenar nuestros oídos y así poder oír su voz.

 

Pasado cierto tiempo, Dios puso a prueba a Abraham y le dijo:―¡Abraham!―Aquí estoy —respondió. Y Dios le ordenó:―Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amo, y ve a la región de Moria. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré.- Génesis 22: 1-2 NVI.

 

Imagínate, Abraham es un anciano, toda su vida había esperado que Dios le diera a él y a su esposa Sara un hijo. Cuando ya habían perdido toda esperanza, cuando ya eran una pareja de ancianos biológicamente incapaces de tener un hijo es cuando Dios aparece y se los da. Pero ahora su hijo Isaac tiene aproximadamente trece años de edad y Dios le pide a Abraham que lo lleve a la región de Moria y lo sacrifique allí como un holocausto. Puedo imaginarme a Abraham pensando, ¿cómo voy a hacer esto? ¿Cómo le explico a mi esposa lo que voy a hacer, que voy a tomar un viaje de tres días para sacrificar a nuestro único hijo?

 

Dios usa el camino con el fin de entrenar nuestros oídos para escuchar su voz.

 

Muchas veces en incertidumbres y dificultades nos preguntamos, ¿cómo voy a _________? Dale, llena el espacio en blanco, pagar mis deudas, sobrevivir a esta situación en la familia, solucionar mi problema de salud… Nota que Dios no fue específico con Abraham en cuanto a las instrucciones, simplemente le dijo, ve a la región de Moria y cuando estés allí, te indicare en qué monte quiero que sacrifiques a tu hijo. Dios podría haberle dado instrucciones completas. Pero Dios a menudo es como un sistema de navegación, que te va guiando un paso a la vez. Porque en tus incertidumbres y dificultades Dios quiere usar todo el camino para entrenar tus oídos para escuchar su voz.

 

En las incertidumbres y dificultades de la vida Dios dice, ven y camina conmigo, quiero hablar contigo. Y tú dices, pero Dios, ¿cómo voy a ________? Y Dios te dirá ven, camina conmigo, da el siguiente paso. Porque esta situación tan difícil es solo una prueba. Estoy entrenando tus oídos para que escuches mi voz, solo camina conmigo, un paso a la vez, camina por fe y no por vista. Yo estoy contigo.

 

Gracias Padre amado por estar conmigo, por indicarme el camino un paso a la vez, porque eso quiere decir que estás más cerca de mí de lo que hasta yo mismo puedo entender. Ayúdame a caminar por fe, sabiendo que me vas a ir dando las instrucciones a medida que vamos recorriendo el camino juntos, quiero entrenar mis oídos Señor para escuchar siempre tu dulce voz, que es suave y a la vez muy clara.