Un Privilegio 2 “Las Decisiones Correctas”
Nuestras vidas son la suma total de todas las decisiones que hemos tomado en el transcurso de las mismas. Donde estás, quien eres y lo que tienes son el resultado directo de tus decisiones. Si no te gusta o no estás satisfecho en donde estás, espiritual, física, financieramente, en tus relaciones o en cualquier otra área de tu vida, entonces necesitas aprender a tomar mejores decisiones. Algunas de nuestras malas decisiones las tomamos sabiendo que eran malas pero en el momento no nos importaba, mientras que otras fueron malas por falta de información. Pero al mirar hacia el pasado no importa porqué tomaste una mala decisión, sólo sabes que en el presente sufres las consecuencias de ellas. Nuevamente, donde estás presentemente es el resultado tanto de tus buenas decisiones como de las malas. Si deseas ver mejores resultados en cualquier área de tu vida esto va a requerir que tomes mejores decisiones.
Todas nuestras decisiones buenas y malas las alcanzamos utilizando el contexto, la perspectiva y el conocimiento que teníamos en el momento. Pero, ¿que pasaría si nuestro contexto fuese más amplio y no estuviese limitado a nuestras experiencias? ¿Qué si tuviésemos la perspectiva de toda la humanidad pasada, presente y futura? Y ¿Qué si en vez de esperar para ver qué resultados vamos a obtener pudiésemos saber el resultado final de cada una de nuestras decisiones? Yo estoy seguro de que si fuese así siempre tomaríamos la decisión perfecta. La buena noticia es que eso mismo es lo que nuestro Padre Celestial nos ofrece. El contexto de todas las experiencias humanas y la perspectiva del pasado, del presente y del futuro. Y el conocimiento del resultado final de cada una de nuestra decisiones.
Cuando verdaderamente comenzamos a entender quien es Dios y lo que Él nos ofrece, nuestras vidas de oración pasan de ser una disciplina espiritual para convertirse en un gran privilegio espiritual. El privilegio de brindarle a todas nuestras decisiones el contexto, la perspectiva y el conocimiento de nuestro Padre Celestial. Cuando hablamos con Dios podemos buscar de Él dirección para cada una de las decisiones que diariamente necesitamos tomar sin importar que sean grandes o pequeñas. Pero ven preparado no sólo para presentar todas tus peticiones sino también ven preparado para escuchar las repuestas de Dios.
La manera principal en la cual Dios nos habla es través de la Biblia. El orar no es sólo venir a Dios y entregarle nuestra lista para luego marcharnos; al orar también deberíamos tomar un poco de tiempo para escuchar a Dios y permitirle traer su sabiduría celestial a nuestras vidas. Cuando ores ven preparado a escuchar la voz de Dios. Cuando ores ten una Biblia en mano y trae algo con que tomar notas, porque a menudo Dios tiene tanto que decirnos que se nos hace imposible recordarlo todo. Recuerda que nuestro contexto, nuestra perspectiva y nuestro conocimiento es limitado en comparación con el de Dios y hay veces que cuando nos habla no entendemos completamente, por eso es importante anotar porque lo que ahora no entendemos luego será claro.
Donde te encuentres hoy es el resultado de tus decisiones pasadas y a donde llegarás mañana será el resultado de tus decisiones presentes. ¿No sería entonces una decisión sabia el traer a nuestra vida la sabiduría de nuestro Padre Celestial?
Salmo 14: 2 NTV
El Señor mira desde los cielos a toda la raza humana; observa para ver si hay alguien realmente sabio, si alguien busca a Dios.
Es Simple, a través de la oración hablamos con Dios y a través de la Biblia Dios nos habla a nosotros.
Padre Celestial ayúdame a buscar siempre dirección en ti a la hora de tomar decisiones porqué sé que de esta manera recibo tu contexto, tu perspectiva y tu conocimiento para que los resultados sean a mi favor. Gracias por tu Palabra que usas para hablarme y guiarme.
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Robert Cruz Jr.
Bobby Cruz Jr. became Senior Pastor of CDA Miami in 1999, continuing the work that his father, Bobby Cruz began in 1980. Bobby Jr. is an engaging speaker whose passion is to lead people in a growing relationship with Jesus. He has five children and he lives with his wife Ana in Doral, FL.