Eres inequívocamente especial, no hay nadie más como tú; Dios mismo te creó a su imagen y semejanza. Tu valor es inmedible, deliberadamente demostrado en la cruz. Tu propósito es eterno, no solo estás ocupando un espacio y un tiempo, Dios te creó a propósito y con un propósito. Pero, todo esto no tiene sentido hasta que descubras y abraces completamente tu singularidad, valor inmedible y propósito eterno.

 

El orgullo lleva a la deshonra, pero con la humildad viene la sabiduría. Proverbios 11:02 NVI.

 

Lo que quiero comunicar hoy tiene el gran potencial de arruinar todo en tu vida; El potencial de arruinar tu salud, tus finanzas y tus relaciones. Está en ti y está en mí. Has sido victimizado por esto, pero tú también has victimizado a otro con esto. Es fácil de detectar en otros pero muy difícil de verlo en nosotros mismos. Pero su mayor impacto es que limita tu singularidad y valor inmedible y causa que no llegues a vivir el propósito para el cual Dios to creó. De lo que estamos hablando es del orgullo.

El orgullo hace que todos los demás no sean tu prioridad, incluso a las personas que más amas, porque el orgullo te prioriza a ti sobre todos los demás. El orgullo hace que veas a Dios como tu servidor en vez de tu creador. El orgullo invierte tu propósito de enfocarte en los demás a enfocarte en ti mismo y de repente tu singularidad y tu inmedible valor caen en un estado de desgracia.

Pero con la humildad viene la sabiduría, la sabiduría que nos lleva a vivir el propósito ordenado por Dios de ayudar, amar y servir a los demás. El orgullo nos separa y nos aprisiona, mientras que la humildad nos une y nos libera.

 

PIÉNSALO:

Con orgullo, tu singularidad, valor y propósito se cancelan, pero con humildad viene la sabiduría de vivir tu vida al máximo potencial.

 

ORA:

Padre celestial te pido que por favor me des sabiduría, esa sabiduría que sólo proviene de ti y quita de mi la tendencia de quererme priorizar a mí misma, cumple tu propósito en mi vida amado Dios, para que yo esté dispuesto en todo momento a ayudar, amar y servir a los demás.