Recientemente vi una entrevista que le hicieron a un joven que acababa de graduarse en la Universidad; se quejaba de lo difícil que era encontrar trabajo. Entonces, la persona que entrevistó al joven le ofreció un trabajo con un salario inicial muy generoso. Pero el joven rechazó la oferta, afirmando que a menos que se le ofreciera un empleo con un sueldo de $150,000 al año como mínimo, una oficina en la esquina con vista y cuatro semanas de vacaciones pagadas, no aceptaría la oferta. Cuando examinamos a la mayoría de nuestra nueva generación de líderes, su objetivo es ganar poder, títulos, fama y fortuna. Su objetivo es obtener una posición de autoridad. Su objetivo es decirles a los demás que hagan lo que ellos mismos no están dispuestos a hacer.
Lamentablemente, estamos viendo una generación de líderes que buscan autoridad posicional pero que carecen de autoridad moral. La autoridad posicional sin autoridad moral es como un automóvil con poco o nada de gasolina en el tanque, el auto puede verse bien pero no va a ninguna parte. El problema de la generación de hoy en día es que crecieron escuchando una cantidad abrumadora de refuerzo positivo. Crecieron escuchando que podían convertirse en cualquier persona que quisieran ser. Y en realidad, eso es algo bueno, sin embargo, es solo un lado de la moneda, el refuerzo positivo puede brindar autoridad posicional pero no autoridad moral.
A los hombres rectos los guía su rectitud; a los hombres falsos los destruye su falsedad. Proverbios ll: 3 DHHEl trabajo duro, el sacrificio, la rectitud, el compromiso y la perseverancia son algunos de los elementos necesarios para desarrollar autoridad moral. Los talentos, las habilidades y el conocimiento por sí solos no son suficientes. Solo pregúntale al joven de las noticias que logró obtener fama y fortuna en la industria televisiva a través de sus talentos excepcionales, pero todo se vino abajo porque carecía de la integridad, el compromiso y la perseverancia necesarios para obtener autoridad moral. Lo mismo está sucediendo en el mundo de los negocios, en el gobierno y, lo peor de todo, en la iglesia cristiana. Hay muchas personas con autoridad posicional, pero pocas con autoridad moral. La autoridad que solo se puede obtener a través del duro esfuerzo, los muchos sacrificios y la formación del carácter durante un largo período de tiempo. Padre Celestial sé que es través del esfuerzo duro y del hacer los sacrificios que sean necesario que voy a formar carácter a través del tiempo, porque tu voluntad para mi vida es que yo sea una persona comprometida y perseverante para poder tener así autoridad moral. Gracias por enseñarme a través de tu palabra que a los hombres rectos los guía la integridad y el anhelo más grande de mi corazón es ser uno de ellos.