Servir | Día 11

Todos sirven, la única pregunta es, ¿a quién o qué sirve? Algunas personas son sirvientes del dinero. Viven, respiran y piensan en ello todos los días. Otros por dinero sirven a su institución financiera; sus bancos, tarjetas de crédito o cooperativas de crédito. El rey Salomón dijo que “el prestatario es esclavo del prestamista”. Otros son esclavos de los deportes, mientras que otros son esclavos de diferentes vicios. La verdad es que todos servimos a alguien o algo; o nos servimos a nosotros mismos o le servimos a algo o alguien. Las personas que logran y viven vidas extraordinarias siempre entienden que el éxito esta en servir a los demás.

 

LECTURA BIBLICA:

“…el que quiera ser grande entre ustedes, deberá servir a los demás, y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser el esclavo de los demás. Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud.” – Marcos 10:43-45 DHH.

En mi opinión, Jesús es el hombre más grande y extraordinario de todos los tiempos. Construyó su marca en solo tres años y más de dos mil años después su marca tiene millones de franquicias en todo el mundo. Y, en sus miles de años de existencia, nadie ha podido detenerlo; ni amenazas, ni persecución, ni incluso la muerte. Gobiernos, naciones y civilizaciones enteras han ido y venido, pero la marca de Jesús sigue tan fuerte como siempre.

El método de Jesús es tan simple que cualquiera puede aprenderlo. Es tan simple que el más pequeño entre nosotros puede aplicarlo y lograr cosas extraordinarias. No necesitas un título ni ninguna educación formal. Todo lo que necesitas es ser ambicioso y humilde. Ambición es tener un deseo ardiente de hacer grandes cosas y humildad significa hacer grandes cosas con el propósito de servir y beneficiar a los demás.

Al estudiar las entidades más exitosas de nuestra generación, el autor Jim Collins descubrió que había un denominador común entre todas las entidades extraordinarias. Lo que descubrió es que todos exhibieron lo que él llama el liderazgo de nivel 5.

“Los líderes de nivel 5 encarnan una mezcla paradójica de humildad personal con voluntad profesional. Son ambiciosos, sin duda, pero ambiciosos ante todo para la empresa, no para ellos mismos”. – Jim Collins, de Bueno a Excelente.

 

PIÉNSALO:

En cualquier parte de tu vida que te gustaría lograr algo extraordinario, ya sea financiero, físico, relacional o espiritual, requerirá más que un deseo de hacerlo. Una vida extraordinaria no es solo el resultado de la ambición, sino que también requiere humildad. Requiere que te hagas la esta pregunta; ¿Cómo puedo hacer algo para beneficiar a otros? Te pedirá que te preguntes, ¿cómo puedo servir a los demás?

 

ORA:

Amado Jesús, ni siquiera Tú que eres el Hijo de Dios viniste a este mundo para que te sirviesen, sino todo lo contrario viniste a servir y a dar tu vida por el rescate de todos nosotros. Ayúdame a imitarte, ayúdame a vivir mi vida combinando la humildad personal con la voluntad profesional para el beneficio de todas las personas que me rodean.