SEMANA DE ORACIÓN REGRESO A LA ESCUELA

DÍA 2 | Tiempo de Dar: Aprovechando Bien el Tiempo

 “Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, 16 aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos”.

 Efesios 5:15-16 (NVI)

 

Debido a que valoramos tanto el tiempo, por lo general hacemos todo lo posible para no mal gastarlo. Ahorramos tiempo usando el microondas y el lavaplatos automático. Ahorramos tiempo tomando vuelos sin escalas y ordenando comida para llevar en lugar de preparar una comida casera. Hay muchas formas en que tomamos atajos para aprovechar mejor el tiempo que estamos tratando de estirar.

Un día, nuestro tiempo en la tierra llegará a su fin y se nos pedirá que rindamos cuenta de cómo invertimos el regalo del tiempo que se nos dio. A Dios no le preocupa lo bien que ahorramos nuestro tiempo ni nos pide que demostremos qué tan bien lo logramos. Él quiere saber cómo usamos el tiempo que nos dio para aprovechar al máximo las oportunidades que nos envió.

¿Nos estamos tomando el tiempo para aprovechar al máximo las oportunidades que tenemos de compartir el evangelio? ¿Estamos ayudando a alguien que lo necesita? ¿Estamos desarrollando nuestra relación con Dios y con los demás? ¿Estamos demasiado enfocados en el tiempo literal y no en el tiempo que Dios usa para traer bendiciones a nuestras vidas? No se trata solo de contar los meses, los días y los años, se trata de hacer que esos minutos, horas y días cuenten.

Pablo nos llama a aprovechar bien el tiempo, a buscar de manera proactiva la manera de que nuestro tiempo cuente pasándolo con Dios, amándolo y sirviéndole. Pasar tiempo con su gente, amarlos y servirlos. Si crees que el tiempo es un regalo que Dios te dio, ¿cómo vas a usar ese regalo para darle gloria a Él?

 

ORACIÓN

Padre Celestial, me has dado el regalo de la vida y has ordenado un tiempo para cumplir tu propósito en ella.

Oro para que yo pueda estar más consciente de las oportunidades que me das de compartir mi tiempo con otros. Te ruego que me des sabiduría al preparar mi agenda diaria y sacar el tiempo necesario para TU obra, tanto dentro como fuera de la Iglesia.

Que el tiempo que me has dado sea devuelto para tu gloria, honor y alabanza.