Caminando Sabiamente

¿Alguna vez has conocido a alguien que desearías nunca haber conocido? ¿Han conocido tú y tu cónyuge a alguien que desearían nunca haber conocido? ¿Han conocido tus hijos a alguien que desearían nunca haber conocido? Mirando al pasado, una de las cosas que descubrirás es que algunos de tus mayores remordimientos están conectados con personas con las que te relacionaste. Puede haber sido tu ex pareja o socio. Tal vez fue un amigo o incluso un breve encuentro con alguien, pero todos podemos mirar hacia atrás y desear nunca haber conocido a algunas personas.

Desde el principio de los tiempos, Dios le ordenó al pueblo de Israel que no les diera a sus hijas en matrimonio a las personas a su alrededor o que escogieran a las hijas de ellos para sus hijos. Y Dios explicó porqué, porque con el tiempo esa relación haría que sus hijos apartaran sus corazones de Dios. Para muchos hoy en día, ese mandato podría sonar como que estás juzgando a la persona, pero eso sería un error. Debido a que este mandato no tenía nada que ver con juzgar a las otras personas, sino más bien se trataba de usar un buen juicio. Juzgar es la opinión que una persona formula sobre otra. Mientras que el buen juicio es la opinión que una persona formula de sí misma. Quizás nadie ha explicado este concepto mejor que el Rey Salomón cuando escribió:

El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado. – Proverbios 13:20 NVI.

En la Biblia, una persona sabia es la que sabe lo que es correcto y hace lo correcto. Un necio es una persona a la que no le importa lo correcto. Salomón dice que si caminas con gente sabia te convertirás en una persona sabia. En otras palabras, que la sabiduría es contagiosa. Pero si eliges juntarte con necios, no te volverás un necio, pero sí sufrirás daños. Nuevamente, no se trata de juzgar a los demás, se trata de determinar cuál es la decisión sabia para mí. Si las personas con las que decides pasar el tiempo no se preocupan por su salud, ¿por qué se preocuparían por tu salud? Si no les importan sus finanzas, ¿por qué deberían preocuparse por tus finanzas? ¿Y si no les importa su fe? ¿Por qué les importaría tu fe?

Para bien o para mal, las personas con las que elijes juntarte determinarán la calidad y la dirección de tu vida. Nunca debes juzgar a los demás, pero definitivamente debes usar un buen juicio al elegir con quién juntarte en esta vida.

Padre Celestial ayúdame a elegir sabiamente con quien me relaciono, que yo use un buen juicio y decida siempre estar con personas sabias, que saben lo que es bueno y lo hacen en cada área de sus vidas. Te doy gracias por tu gran amor y misericordia, gracias por enseñarme que no debo juzgar a los demás, pero sí debo tener un juicio correcto a la hora de relacionarme.