Estamos en la época navideña, la temporada de buenas noticias. Pero antes de hablar de las buenas noticias, tenemos que enfrentar dos hechos. Primero, si estás leyendo este blog, es porque estás vivo. Segundo, si estás leyendo este blog, eventualmente tendrás que enfrentar la muerte. No nos gusta pensar en ello, pero una de las preguntas más importantes que deberíamos hacernos es: ¿qué sucede después de la muerte? Los estudios demuestran que la mayoría de las personas creen en la vida después de la muerte y que la mayoría de ellos creen en algún tipo de cielo e infierno. 

Los estudios también demuestran que las personas creen que hay más de una manera de llegar al cielo. Probablemente es porque la mayoría de las religiones enseñan que las personas buenas van al cielo. Todos ellos tienen diferencias en cuanto a la cuestión del más allá, pero todos están de acuerdo en que entrar al cielo depende de qué tan buena o mala sea una persona durante su vida. Entonces, si entrar al cielo se trata de ser una buena persona, la pregunta es, ¿Eres lo suficientemente bueno? 

Aquí es donde el cristianismo se diferencia de las demás religiones. En el cristianismo, la única medida que encontramos en cuanto a la pregunta de, ¿qué tan buena debe ser una persona? Es que tienes que ser perfecto. Y siendo que nadie es perfecto, esto significa que nadie es lo suficientemente bueno como para entrar al cielo. 

La buena noticia es que el cristianismo también enseña que cualquiera que acepte a Jesús como su Salvador puede entrar al cielo. A primera vista, esto puede parecer injusto, pero en un mundo lleno de personas imperfectas, todos tienen las mismas oportunidades de llegar al cielo. No importa su nivel de educación, raza, o condición social. Por lo tanto, es más que justo. Es debido a la gracia de Dios que a todos se nos ha dado la oportunidad de entrar al cielo.

La noche en que Jesús nació, el Ángel del Señor se apareció a un grupo de pastores que se aterrorizaron al ver el ángel y que probablemente pensaban que iban a morir esa noche y les dijo:

“No tengan miedo. Les traigo buenas noticias que causarán gran alegría a toda la gente. Hoy en la ciudad de David ha nacido un Salvador para ustedes; Él es el Mesías, el Señor”. – Lucas 2: 10-11 NIV.

Buenas noticias, estás vivo pero la mejor noticia es que Dios envió a su Hijo al mundo para que cuando se llame tu número, puedas enfrentar la muerte con la certeza de que entrarás al cielo. No por causa de quien eres o lo que hayas hecho, sino por causa de quién Jesús es y lo que Él ha hecho.

Padre Celestial no hay en la historia de la humanidad una mejor noticia que se nos haya dado a los hombres que la buena noticia de que nos nació un Salvador, simplemente sin Él no habría ninguna esperanza de tener vida eterna, porque no puedo ganarme el cielo por quien yo soy, sino solamente por quien Jesús es, el camino, la verdad y la vida.