Defiéndete II.

Probablemente ya hayas leído o escuchado las noticias sobre el pastor de la mega iglesia de Tampa que fue arrestado por mantener los servicios en medio del brote del virus. No escribo para criticar a nadie, pero no creo que este enfoque particular para contraatacar sea una estrategia muy acertada. Creo que, como seguidores de Jesús, deberíamos luchar, pero me gustaría compartir un enfoque completamente diferente. Primero y como he dicho repetidamente, debemos escuchar las pautas emitidas por nuestros expertos médicos y aquellos que han sido elegidos para dirigir nuestras comunidades. Y segundo, creo que deberíamos emplear las instrucciones que el apóstol Pablo escribió en el capítulo seis del Libro de Efesios.

Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.  Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos. – Efesios 6:14-18 NVI.

1. El Cinturón de la verdad: el cinturón se utiliza para evitar que nuestra ropa se nos caiga. Jesús dijo. “yo soy el camino, la VERDAD y la vida.” La verdad no es simplemente algo, es alguien, y debemos envolver la verdad firmemente alrededor de nuestras cinturas, no solo escuchando las palabras de Jesús, sino aplicándolas para así no caer.

2. La coraza de la justicia: la coraza está destinada a proteger nuestro corazón y otros órganos vitales. Nuestra justicia no es el producto de nuestras buenas obras, sino más bien el producto de las buenas obras de Jesús. Cúbrete con el sacrificio de Jesús en la cruz, así cuando el diablo te acusa, sus acusaciones no pueden penetrar en tu corazón.

3. El calzado del evangelio: Los pies son indicativos de la dirección en la que estamos caminando. Deberíamos tener nuestros pies calzados del evangelio para que, cada día, busquemos con quién compartir las buenas nuevas de salvación. 

4. El escudo de la fe: La fe es creer que Dios es quien dice que es y que va a hacer exactamente lo que Él dijo que iba a hacer. Y Dios ha dicho que, en el contexto de llevar las buenas noticias, seríamos atacados, pero que no nos preocupemos por que Él siempre estará con nosotros.

5. El casco de la salvación: el casco se utiliza para proteger nuestra cabeza en donde procesamos todos nuestros pensamientos, creencias y emociones. Cuando estamos seguros en nuestra salvación, sabemos que nuestro casco es impenetrable. Y nos colocamos el casco cuando leemos y meditamos acerca de la gracia salvadora de Dios.

6. La Espada del Espíritu – La espada del Espíritu es la única arma ofensiva en la armadura, y ella representa la Palabra escrita de Dios. Y es a través de la aplicación de las instrucciones de la Palabra de Dios en todas y cada una de las áreas que logramos victorias tanto externas como internas en nuestras vidas.

7. Orando en todo Momento – Es a través de la oración que invitamos a Dios a dirigirnos y protegernos en todas las batallas.

Padre Celestial te doy tantas gracias porque no me dejaste desvalido sin poder defenderme de los ataques del enemigo, al contrario, me dejaste tu armadura para que me defienda contra toda maldad que venga contra mí. Gracias por estar a mi lado todos los días, Tú prometes hacerlo hasta el final. Me coloco el cinturón de la verdad, la coraza de justicia, el calzado del evangelio, el escudo de la fe y el casco de la salvación; así mismo tomo la espada del Espíritu y sigo orando a Ti en todo momento con peticiones y ruegos.