EL PODER DE TUS CREENCIAS

El cerebro humano es el sistema informático más avanzado del mundo y también es la parte más fascinante y multifacética del cuerpo. Y a pesar de que tan solo pesa 3 libras, controla todos los aspectos del cuerpo. El cerebro también es el órgano más rápido del cuerpo que contiene 100 billones de neuronas, un trillón de células y aproximadamente 150,000 millas de vasos sanguíneos. Ningún otro sistema en el mundo es más complejo y avanzado que el cerebro humano.

Nadie ha agotado por completo todo el espacio de memoria alojado en el cerebro. Se dice que el cerebro tiene una memoria que es equivalente a la de un disco duro de cuatro o cinco terabytes. Pero por más poderoso que sea el cerebro humano, siempre podemos programar o desprogramar lo que escojamos creer. Esto significa que tenemos poder sobre lo que creemos. Pero es importante entender, que lo que escojamos creer tendrá poder sobre nosotros.

En la década de 1970, Sam Shoeman fue diagnosticado por sus médicos con un cáncer de hígado terminal, los doctores le dijeron que solo le quedaban tres meses de vida y, dentro de ese período de tres meses, Sam falleció. Desafortunadamente para Sam, sus médicos se habían equivocado porque la autopsia reveló que Sam solo tenía un pequeño tumor encapsulado en su hígado. Así que Sam no murió de cáncer, murió por creer que tenía cáncer.

Los estudios han establecido, más allá de toda duda, que si crees que estás enfermo, puedes literalmente ocasionarte una enfermedad. Y los mismos estudios también revelan que el poder de la sujeción puede mejorar tu salud. Es lo que la ciencia llama el efecto placebo. Ahora bien, los placebos no pueden producir milagros, pero sí pueden producir efectos físicos positivos medibles. Y la verdad es que el efecto placebo podría haber hecho la diferencia entre la vida y la muerte para Sam. Porque aunque si bien es cierto que tenemos poder sobre lo que creemos, lo que creemos también tiene poder sobre nosotros.

Porque cuál es su pensamiento en su alma, tal es el hombre. – Proverbios 23: 7 RVA.

Padre Celestial gracias por darme un cuerpo tan perfecto y sofisticado, solamente Tú puedes haber creado algo tan perfecto y maravilloso, ayúdame a creer de manera correcta alineándome a tu voluntad, porque sé que lo que creo tiene poder sobre mí de la misma manera que yo tengo el poder de escoger lo que creo. Gracias por tu palabra que siempre me guía a toda verdad.