El cerebro humano es el sistema de computación más fascinante del mundo, es programable pero también se puede desprogramar. Y, a la misma vez, cuenta con la habilidad de programarse a sí mismo. Por ejemplo, se programa asimismo para llevar a cabo funciones complejas, como mantener el corazón latiendo y los pulmones respirando. Por otro lado, puedes programarle todas tus creencias. Y, esto significa que tienes poder para elegir lo que vas a creer. Pero es importante entender, que lo que creas tendrá poder sobre ti. Porque tus creencias determinarán tus acciones y tus acciones determinarán los resultados en tu vida.

Entendiendo que un sistema de creencias correcto producirá buenos resultados, pero un sistema de creencias defectuoso producirá resultados defectuosos, ¿cómo sabes que lo que crees es correcto? Una de las muchas características que hacen que el cerebro sea tan fascinante es que tiene la capacidad de analizar la veracidad de la información que le programes. Pero para eso tienes que estar seguro de que tienes un sistema de validación confiable. Por lo tanto, voy a sugerirte un sistema de validación integrado para que lo consideres, cuando te preguntes, ¿cómo puedo saber que lo que creo es cierto?

Un sistema de validación integrado a través del cual podemos analizar toda la información:

1. La Palabra de Dios.

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia. – 2 Timoteo 3:16 NIV.

2. La Ciencia

Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que Él creó, de modo que nadie tiene excusa.- Romanos 1:20 NTV.

3. Las Pruebas

Prueben y vean que el Señor es bueno.- Salmos 34: 8.

Si filtras todas tus creencias a través de este sistema de validación integrado, es muy probable que puedas discernir entre lo que es un sistema de creencias defectuoso y lo que es un sistema de creencias verdadero. Así, podrás comprobar la veracidad de tus creencias.

Padre Celestial gracias por el cerebro que me diste, es una obra maravillosa que solamente Tú pudiste crear; te pido que me ayudes a programarlo de manera correcta a través de tu palabra, de la ciencia y de las pruebas que me muestran lo que debo creer. Sé que el tener un sistema de creencias verdadero va a determinar mis acciones y mis acciones van a determinar los resultados correctos para mi vida.