Mejorando

Cuando era más joven, recuerdo que había una creencia de que la mejor manera de lidiar con algunas situaciones potencialmente problemáticas era ignorándolas. Por ejemplo, recuerdo que la gente solía decir: «Yo no visito al médico, porque basta que lo visites para que te encuentre algo». La verdad es que si el médico te encuentra «algo», no es porque lo colocó allí, sino porque ya estaba allí. E ignorar el problema casi nunca lo mejora, la verdad es que solo lo empeora. Mientras más rápido trates con una enfermedad, más fácil y más rápido mejorará. Pero si la ignoras, cuando obtengas un diagnóstico va a ser mucho más difícil y quizás imposible de tratar.

Lamentablemente, cuando se trata de la vida cotidiana, la tendencia es ignorar los síntomas. Hay personas que experimentan síntomas en sus finanzas, en su trabajo, en sus matrimonios, con sus hijos e incluso espiritualmente. Y de la misma manera que ignorar tu salud física no es algo sabio, ignorar los síntomas en cualquier otra área de tu vida tampoco es algo sabio, porque las cosas que ignoramos rara vez mejoran, solo empeoran.

Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios. Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos. No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan. – Efesios 5: 15-17 NVI.

Los síntomas no son algo que debamos ignorar ni tampoco debemos de tenerles miedo. Los síntomas son la forma en que Dios nos advierte del peligro potencial y los males que existen por delante. Pero si ignoramos los síntomas, el precio que se tendrá que pagar será mucho mayor que el precio que habríamos pagado si hubiésemos escogido tratar los síntomas en primer lugar. Así que ten cuidado, sé sabio y recuerda que las cosas que ignoramos no mejorarán por sí solas.

Padre Celestial gracias por advertirme del peligro potencial a través de los síntomas que experimento en cada área de mi vida. No permitas que viva como necio sino como sabio, ayúdame a escoger siempre el tratar con esos síntomas desde el principio, porque el ignorar la situación no la va a mejorar.