Afilando el Hacha

«Si tuviera seis horas para cortar un árbol, pasaría las primeras cuatro horas afilando el hacha». – Abraham Lincoln

Nunca debes estar contento cuando las cosas están bien, siempre debes esforzarte por mejorar y mejorar. Si no estás mejorando, es solo cuestión de tiempo antes de que comiences a retroceder, disminuir y luego empeorar. Cada uno tiene una combinación diferente de talentos, habilidades, recursos y relaciones que siempre debemos buscar mejorar. Pero a pesar de nuestras diferencias, lo único que todos tenemos en común es que el mayor activo que Dios nos ha dado es, nosotros mismos. Y, una de las cosas más sabias que puedes hacer para mejorar en cualquier área de tu vida es crear el hábito de siempre mejorarte a ti mismo.

Si se usa un hacha sin filo hay que hacer doble esfuerzo, por lo tanto, afila la hoja. Ahí está el valor de la sabiduría: ayuda a tener éxito. – Salomón (Eclesiastés 10:10 NTV).

Nada bueno o mejor es fácil de alcanzar, pero a menudo hacemos que el proceso de mejorar sea más difícil de lo que realmente es. Como dijo Salomón, si dejas que tu hacha se desafile, requerirá más fuerza. Por lo tanto, no se trata simplemente de trabajar más fuerte, sino de trabajar de manera más inteligente. Siendo que el mayor activo que poseemos somos nosotros mismos, entonces deberíamos crear el hábito de mejorarnos a nosotros mismos.

Afilar el hacha significa mantenerse y cuidarse. Es el proceso de continuamente buscar una renovación física, social, mental y espiritual. Y es este proceso de afilar el hacha lo que te permitirá consistentemente crecer, cambiar y mejorar tu combinación de talentos, habilidades, recursos y relaciones únicas en tu vida.

Padre Celestial no quiero conformarme cuando las cosas van bien en mi vida, quiero ser mejor cada día en todas las áreas; ayúdame a afilar mi hacha buscando la renovación que necesito en lo físico, social, mental y espiritual para así alcanzar todo lo que tienes y planeaste para mí.