Mejor Físicamente

La vida es buena pero puede ser mejor. El apóstol Pablo le escribió a la iglesia en Corinto: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, y ninguna mente ha imaginado lo que Dios ha preparado para los que lo aman». Pero lamentablemente, muchas personas nunca estarán mejor, y lo más irónico es que no es por falta de trabajo y dedicación, sino más bien porque nunca se tomaron el tiempo para cuidarse físicamente.

Hace algunos años, conocí a un caballero que emigró a los Estados Unidos desde Haití y que trabajó muy duro para construir una mejor vida para él y su familia. Trabajó largas horas y ahorró cada centavo que pudo. Nunca tomó vacaciones y comía comidas económicas porque estaba esperando el día en que se retirara para disfrutar del fruto de su trabajo. Pero menos de una semana antes de su retiro sufrió un ataque cardíaco masivo que instantáneamente le quitó la vida. Qué trágico, este era un hombre que había salido de la pobreza extrema, pero lamentablemente se olvidó de cuidarse físicamente. Tenía malos hábitos alimenticios, no hacía ejercicio y descansaba muy poco y por eso nunca pudo disfrutar de los frutos de su trabajo.

«El entrenamiento físico es bueno… » – 1 Timoteo 4: 8 NTV.

Si deseas mejorar en cualquier área de tu vida, debes cuidar el activo más importante que posees, tú mismo.

Mejora tú mismo físicamente

Come saludablemente: desarrolla hábitos alimenticios saludables y bebe mucha agua.

Ejercítate: al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.

Descansa:  duerme entre siete y ocho horas al día y separa un día de la semana para descansar.

Cuando nos cuidamos físicamente, el cuerpo se recupera, se repara y se restaura. Permitiéndonos alcanzar las mejores cosas que Dios ha preparado para nosotros.

Padre Celestial tú me diste este cuerpo y quiero rendirlo a tu servicio, ayúdame a cuidarme físicamente para que pueda disfrutar del fruto de mi trabajo, dame el dominio propio que necesito para comer de manera saludable, para ejercitarme y para descansar. Gracias por todo lo que tienes preparado para mi vida amado Dios.