Practica Lo Que Predicas | Autoridad Moral 3

Imagínate en cualquier área de tu vida tener el poder de influenciar a las personas, incluso cuando no estén de acuerdo o no apoyen tu punto de vista. Intentaré ilustrar lo que quiero decir. Hace algunos años escuché la historia de una joven que estudiaba en una Universidad de Artes Liberales en la ciudad de Atlanta. Uno de sus cursos fue sobre el discurso persuasivo. La calificación final de los estudiantes dependía de su capacidad de persuadir al resto de sus compañeros a través de su discurso, acompañado por una sesión de preguntas y respuestas sobre cualquier tema que eligieran y serían los mismos estudiantes los que le darían la puntación a la presentación de cada uno. Por esta razón, como regla general, los estudiantes siempre se mantenían lejos de temas controversiales como la política y la religión.

Esta estudiante en particular decidió elegir un tema muy controvertido, el aborto. Para empeorar las cosas, ella optó por hablar en contra del aborto. Como puedes imaginar, su discurso no persuadió a nadie. Mientras ella luchaba a través de la sesión de preguntas y respuestas con toda la sala en contra de ella, una estudiante enojada le preguntó: «¿Quieres decirme que si alguien te violase no tendrías un aborto?» En ese momento, la joven inclinó su cabeza y se bajó del podio. Se acercó a su escritorio y sacó de su bolso una billetera y regresó al podio. De su billetera sacó una foto y se la mostró a su maestra y a todos sus compañeros, luego dijo: “Hace casi dos años fui violada por un hombre y esta es una foto de mi hija”. Nunca supe si esta estudiante pudo convencer a una sola persona, pero lo que sí sé es que el resto de sus compañeros de clase le dieron una puntuación perfecta. No porque sentían pena por ella, sino porque sus palabras coincidían con sus acciones. Y cuando lo que predicas es lo que practicas, entonces has ganado autoridad moral.

La autoridad de posición te da poder sobre los demás, pero no significa necesariamente que vas a ser una influencia positiva para ellos. Cuando un padre, pastor o cualquier persona en una posición de liderazgo carece de autoridad moral, nadie se siente obligado a seguirlo. Las personas que sacrifican su integridad por una promoción o un aumento de sueldo han cometido un grave error. Debido a que están sacrificando algo que no se puede comprar, la capacidad de influir. Como los movimientos que predican contra el odio y al mismo tiempo odian a aquellos con los que no están de acuerdo. O los cristianos que predican sobre el amor de Dios mientras condenan a los que no creen como ellos. Las posiciones vienen y van, pero la autoridad moral está contigo siempre, ya sea que sostienes o no sostienes una posición.

Y, dado que yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. – Juan 13:14-15 NTV

Las personas que han ganado algún nivel de autoridad moral en algún momento de sus vidas tuvieron que hacer grandes sacrificios. Mientras que otros tomaban atajos, ellos estaban haciendo el trabajo e invirtiendo el tiempo necesario para hacer las cosas de la manera correcta. Pero eventualmente y a través del tiempo, no solo alcanzaron la autoridad posicional sino que también obtuvieron algo más valioso, la autoridad moral.

Padre Celestial ayúdame a practicar lo que predico, que yo esté dispuesto siempre a hacer los sacrificios necesarios para ser una persona con autoridad moral y así influenciar positivamente la vida de otras personas, este tipo de autoridad es la que realmente tiene valor y fue la que nuestro Salvador Jesús nos enseñó a través de sus acciones. Gracias por recordarme que sin importar las circunstancias siempre debo escoger el ejemplo de Jesús, que siendo Señor y Maestro lavó los pies de sus discípulos y nos pidió que hiciéramos por otros lo mismo que Él hizo por nosotros.