No tenemos muchas dudas en cuanto a lo que queremos lograr en nuestras vidas, el problema es llegar ahí. La meta es obtener el éxito, pero el problema es cómo lograr ese éxito. Si eres un estudiante, la meta es obvia, si quieres perder peso, la meta es obvia, si estás casado o quieres casarte, la meta es obvia, el problema no es la meta, el problema está en cómo llegar hasta esa meta. El problema es que el camino que conduce al éxito es demasiado largo, y nos lleva a buscar atajos. Pero en la vida, no hay atajos a ningún lugar que valga la pena ir.

Un atajo en el área educacional puede engañar a suficientes personas como para obtener un grado o título, pero lo más probable es que no vas a lograr una carrera exitosa. Un atajo en el área de perder peso puede ayudarte a perder rápidamente esos kilos no deseados, pero no te llevarán a tener una vida saludable. Y un atajo en las relaciones importantes de tu vida no causará que crezcan y se fortalezcan, solo las deteriorará.

Un atajo es tomar el camino de menor resistencia, muchas veces es hacer lo correcto de manera incorrecta. Para cualquier cosa que valga la pena, siempre habrá una ruta alterna, un camino más fácil, siempre habrá un atajo. Pero la tragedia de tomar los atajos es que siempre terminas pagando un precio mucho más alto que el precio que te habría costado el no tomar ese atajo.

Ayer les di dos áreas en las que nunca deberían tomar un atajo, hoy me gustaría darles dos formas de cómo evitar tomar los atajos.

1. Evita tomar la ruta más fácil posible

«Esperanza frustrada, corazón afligido, pero el deseo cumplido es como un árbol de vida.»  – Proverbios 13:11 MSG

Tu prioridad nunca debe ser la ruta más fácil posible para alcanzar la meta, sino la mejor manera de alcanzarla. Una gran parte del desarrollo del carácter necesario para el éxito sostenido sucede en el camino al éxito. Si tomas los atajos que se te presenten mientras caminas hacia el éxito, puede que llegues a alcanzar el éxito, pero no podrás mantenerlo. Se deslizará como agua por tus dedos.

2. Evita seguir a la multitud

 “Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella.” –  Mateo 7:13 NIV

Es gracioso, vivimos en un mundo que nos dice que debemos ser diferentes, pero todos se ven y actúan de la misma manera. Evita seguir a las multitudes, generalmente no saben a dónde van, solo están siguiendo a los demás que creen que saben a dónde van. Ten el coraje de tomar el camino menos transitado, pero no cualquier camino. El camino estrecho y menos atractivo del duro trabajo y la dedicación, éste te garantiza el éxito aunque pocos sean los que lo transiten.

Padre Celestial ese camino estrecho del que Tú hablas y que muy pocos están dispuestos a transitar es el que yo elijo para mi vida, ayúdame por favor a ir por ese camino con la fortaleza necesaria para no desviarme agarrando el atajo que la mayoría escoge cuando vienen las dificultades. Gracias porque sé que con tu amor, gracia y misericordia puedo trabajar con esfuerzo y dedicación hasta obtener el éxito que no se desvanece.