Sustained Success Pt. 2

En cualquier área de tu vida en la que desees lograr el éxito sostenido, necesitarás ser disciplinado. Porque lo que hace la diferencia entre alcanzar el éxito y mantenerlo es la disciplina. La disciplina es la práctica de desarrollar el autocontrol; la práctica de decir sí a una cosa; a lo que es correcto y no a todo lo demás. No a las tentaciones, distracciones, oportunidades, desánimo y fatiga.

El problema es que la disciplina no es una cualidad con la que nacemos, es una cualidad que debemos aprender y desarrollar. Pero lo que hace que el desarrollo de la disciplina sea realmente difícil es que se desarrolla en el marco de la libertad y la responsabilidad. Hablando sobre la libertad, el apóstol Pablo escribió: Todo me está permitido, pero no todo es provechoso; todo me está permitido, pero no todo edifica. – 1 Corintios 10:23 NVI.

La libertad nos permite hacer lo que queramos hacer. La libertad nos permite elegir ceder a las tentaciones, distracciones, oportunidades, desánimo y fatiga. Pero la libertad también nos da permiso para actuar de manera responsable.

Para lograr el éxito sostenido, necesitamos ser disciplinados y para ser disciplinados necesitamos desarrollar la capacidad de actuar de manera responsable. El desarrollar responsabilidad significa desarrollar la fuerza de voluntad para decir sí a una cosa y no a todo lo demás. Pero, ¿cómo sabemos a qué decir sí? Bueno, eso requerirá que definamos claramente nuestras responsabilidades. Cuando no tenemos responsabilidades claramente definidas, siempre es fácil disculpar nuestra irresponsabilidad y también nos permite culpar a los demás. Pero cuando nuestras responsabilidades son específicas, eliminamos la opción de dar excusas y culpar a otros. Las responsabilidades claramente definidas son un gran paso hacia una vida disciplinada.

En resumen, cuando elegimos actuar responsablemente, nos hace desarrollar disciplina y la disciplina nos permite lograr el éxito sostenido.

Padre Celestial ayúdame a desarrollar la disciplina que necesito para así alcanzar el éxito sostenido en mi vida, gracias por mostrarme la importancia de ser responsable desarrollando fuerza de voluntad para decir sí a lo que es correcto, porque aunque todo me es permitido, no todo me es provechoso ni me edifica.