A Doreetha Daniels le tocó vivir algunos de los momentos más transcendentales de la historia. Ella fue testigo del final de la Primera Guerra Mundial y de toda la Segunda, vio al primer hombre llegar al espacio, vivió el comienzo de la electricidad, el teléfono y la televisión, así como del auge de la era digital. Sin embargo, Daniels comentó que el momento más gratificante de su vida fue el día en que se graduó de la Universidad. Daniels dijo que ella quería mejorarse a sí misma, pero el camino que la conduciría al día de su graduación estaba pavimentado de grandes dificultades personales. Para comenzar, tenía 93 años cuando se inscribió en la Universidad de Santa Clarita, California. También había perdido su licencia de conducir debido a que su vista y audición disminuían por causa de múltiples derrames, Daniels también tuvo grandes dificultades con las matemáticas y las estadísticas a nivel universitario, por lo que se convirtió en miembro habitual del Centro de tutoría y aprendizaje. Pero Daniels nunca dejó de crecer de manera intencional. Y en el verano del 2015, a los 99 años de edad, Daniels se convirtió en el estudiante más viejo en graduarse de la universidad.

El crecimiento intencional es un proceso de toda la vida, es despertarse todos los días y caminar lo más lejos como te sea posible. Si quieres alcanzar lo máximo de tu potencial, tendrás que invertir al máximo en tu crecimiento intencional.

Comienza hoy mismo – El mayor obstáculo para el crecimiento intencional es la idea de que lo haré luego. El desear el crecimiento no tiene ningún valor práctico, es cuando trabajas en ello intencionalmente que obtendrás ganancias.

Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse solo en palabras lleva a la pobreza. – Proverbios 14:23 NIV

Tienes que enfrentar los temores que dificultan tu crecimiento – No estoy sugiriendo que enfrentes todos tus miedos. Por ejemplo, si le tienes miedo a las ratas, no te sugeriría que te metieras en una habitación llena de ellas. En tal caso, llama a un exterminador y mantente lo más lejos posible. El crecimiento intencional va a requerir que enfrentes tus temores. Tal vez el temor al fracaso, quizás el temor a cambiar la seguridad por lo desconocido, posiblemente el temor al costo del crecimiento o puede que sea el temor a lo que otros puedan pensar de ti. Si decides crecer intencionalmente esto te llevará a tener que enfrentar tus temores antes de poder caminar.

Zacarías se turbó cuando lo vio, y el temor se apoderó de él. Pero el ángel le dijo:

—¡No temas, Zacarías! Porque tu oración ha sido atendida. – Lucas 1: 12-13 MSG

A veces, al igual que con Zacarías, el crecer intencionalmente requerirá que te rodees de personas que te estimulen y ayuden a enfrentar tus temores.

Padre Celestial gracias por caminar de mi lado en este proceso de crecimiento intencional que dura toda mi vida, ayúdame para que ese crecimiento no se quede en simplemente un deseo, sino que yo trabaje en ello intencionalmente todos los días. Sé que con tu ayuda y rodeándome de las personas correctas voy a poder enfrentar mis temores y alcanzar mi máximo potencial.