Las oportunidades están a la puerta

Siempre estoy buscando nuevas y mejores oportunidades; oportunidades para mejorar y ser mejor. Pero para mí, una oportunidad tiene que encajar dentro de una lista de criterios específicos. Me gustaría compartir una pequeña parte de esa lista de criterios contigo.

  1. Debe acoplarse a mis valores fundamentales: cualquier oportunidad que me obligue a elegir entre mis valores y avanzar, no es una oportunidad que para mí valga la pena. Para mí, quién soy y en quién me estoy convirtiendo es la medida definitiva del éxito. Al final de mi vida, al igual que al final de la vida de la mayoría de las personas, el tipo de persona que fuiste debería superar todos los demás logros.

“Más vale ser respetado que andar bien perfumado. Más vale el día en que morimos que el día en que nacemos.”- Salomón (Eclesiastés 7:1 TLA).

  1. Debe cumplir con el llamado de Dios para mi vida: cualquier oportunidad que me aleje de mi llamado de ser seguidor de Jesús como hijo, padre, esposo, amigo, pastor o como persona simplemente no es una buena oportunidad para mí. Las oportunidades que para mí valen la pena son aquellas que me ayudan a ser un mejor seguidor de Jesús. Siempre estoy dispuesto a buscar nuevas y mejores estrategias, pero nunca un nuevo llamado.

«Haz todo lo posible por presentarte delante de Dios como un hombre de valor comprobado, como un trabajador que no tiene de qué avergonzarse…» – 2 Timoteo 2:15 JBP.

  1. Debe tener sentido: las oportunidades que busco tienen que ajustarse a mis valores y mi vocación, nunca quiero ajustar mis valores y llamado a las nuevas oportunidades. Es muy fácil permitir que las emociones anulen mi sentido común. Por eso, cada oportunidad debe evaluarse en función de sus propios méritos.

“Sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno, eviten toda clase de mal.”  – 1 Tesalonicenses 5:21-22 JBP.

Las oportunidades están a la puerta, elige cuidadosamente cuáles son las que dejarás entrar.

Padre Celestial quiero aprovechar esas nuevas y mejores oportunidades que me ayudan a ser mejor; capacítame para que sólo tome las oportunidades que se acoplen a mis valores fundamentales, que cumplan con el llamado Tuyo para mi vida y que se ajusten a mis valores y vocación. Ayúdame a ponerlo todo a prueba y a aferrarme a lo que es bueno de acuerdo a Ti para que evite así toda clase de mal.