A todos nos encanta ganar porque definitivamente ganar es mejor que perder. Nadie participa en una competencia con la esperanza de perder, ingresamos con la esperanza de llevarnos el premio. Lo mismo es cierto en lo académico, en los negocios y en casi cualquier área de la vida, queremos ganar el premio. Pero cuando hablamos de las áreas más importantes de nuestra vida, muchas veces la victoria no es tan clara. Imagínate una carrera sin una meta o un juego sin un reloj ni parámetros, ¿cómo sabrías que ganaste? La verdad es que no lo sabrías. Lamentablemente, la mayoría de las personas corren sin un rumbo fijo en las áreas más importantes de sus vidas.
¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero solo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre. Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado. - 1 Corintios 9: 24-27 NIV.
Tres sencillos pasos para obtener el premio 1. Compite para ganar: recuerda que "solo uno obtiene el premio". Primero, debes definir la victoria, luego debes desarrollar una mentalidad ganadora porque ganar realmente importa. Por supuesto, podemos aprender de nuestras pérdidas, pero la lección número uno debería ser que seamos más diligentes para ganar. 2. Compite evaluando tu entorno: "corran pues, de tal manera que lo obtengan". En una carrera, siempre tienes que estar consciente de tu entorno y de dónde están tus competidores, esto te permite calcular qué tan lejos tienes que correr y cuánto tiempo te queda. El problema en las áreas importantes de la vida es que no hay competidores o relojes que te indiquen adónde te encuentras o cuanto tiempo te queda. Por lo tanto, tienes que crear marcadores tangibles y metas que te permitan evaluar tu posición. Muchos de los matrimonios fracasan debido a la falta de evaluación porque la mayoría de las personas no evalúan sus matrimonios hasta que ya no dan más. Las cosas que evalúas tienden a mejorar y las que ignoras solo empeoran. Lo mismo es cierto en la mayoría de las otras áreas importantes de la vida, tienes que aprender a correr evaluando tu entorno. 3. Entrena estrictamente: en los deportes, en el mundo académico, de la música o cualquier área, la diferencia entre ganar y perder depende de cuán duro y consistentemente entrenes. La verdad es que cuando hablamos de las áreas importantes de la vida, la mayoría de las personas casi nunca entrenan y, si lo hacen, no lo hacen de manera consistente. En las áreas más importantes de tu vida necesitas desarrollar un régimen de entrenamiento estricto; para tu matrimonio, hijos, familia y todas las áreas que son importantes para ti. Como dijo el Apóstol Pablo, “Corre de tal manera que obtengas el premio”. Padre celestial gracias por darme las herramientas para correr esta carrera que tengo por delante de manera que obtenga la victoria, porque Tú me otorgas un premio eterno cuando esté contigo y victoria en cada área de mi vida mientras esté en esta tierra. Ayúdame a competir de manera que busque esa victoria, evaluando mi entorno y entrenándome de manera estricta y consistente.