Discurso de Odio

Simplemente encienda las noticias o date un paseo por las redes sociales y encontrarás un montón de discursos de odio. El discurso de odio son palabras o escritos abusivos o amenazantes que expresan prejuicios hacia un grupo particular de personas. La ironía es que verás a muchas personas predicando contra un grupo de personas, a las que describirían como personas racistas y llenas de odio, mientras que al mismo tiempo sus discursos están llenas de odio en contra de ese grupo. Creyendo que su virtud les permite hablar o escribir discursos de odio.

No salga de la boca de ustedes ninguna palabra mala (corrompida), sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.- Efesios 4:29 NBLH

Conocemos el poder de las palabras habladas, pero las palabras escritas son igual de poderosas. En la publicación de ayer, vimos un experimento realizado por el científico japonés Masaru Emoto sobre el poder de la palabra hablada. En otro experimento, Emoto probó el poder de la palabra escrita. Cuando el agua libre de impurezas se congela forma cristales de hielo que cuando se examinan bajo un microscopio, parecen hermosos copos de nieve. Pero el agua que esta contaminada cuando se congela no formará estos cristales de hielo. Emoto le echo agua en varios viales, algunos etiquetados con frases negativas como «Temor» y «Te odio» y otros con frases positivas como «Paz» y «Te amo». Luego los congeló y después de solo 24 horas el agua en los viales que tenían frases negativas no cristalizó bajo el microscopio, lo que se veía eran masas grises. Pero, el agua en los viales etiquetados con palabras positivas produjo cristales perfectamente hexagonales.

 

La lengua puede traer vida o muerte … Proverbios 18:21 NTV

 

Los discursos de odio aunque se puedan justificar o no nunca producirán algún bien. Por lo tanto, haga que sus palabras cuenten, utilízalas solo para edificar y beneficiar a los demás.  Y, no te confundas las palabras que escuchas y las palabras que lees producirán vida o muerte. Por lo tanto, mejor comienza un ayuno de palabras negativas, no las hables ni las escuches, e igual de importante no las escriba ni las lea tampoco. Solo hable, escuche, escriba y lea palabras que edifiquen.