Lo único cierto en la vida es la muerte y los impuestos. – Benjamín Franklin.

La verdad es que te puedes escapar de pagar impuestos, pero nunca escaparás de la muerte. Y, ¿qué sucede después de que mueras? El 90% de los cristianos creen que van al cielo y si sumas a los cristianos y a los musulmanes, el 90% del mundo cree que va al cielo.

El consenso general es que las personas buenas van al cielo y como hay muchas personas en el mundo, la creencia colectiva es que hay más de un camino para llegar al cielo. Por lo tanto, en este sistema de creencias, el factor determinante de si llegas o no al cielo, no es el dios al que adoras, sino cuan bueno eres.

Si le preguntas a la persona promedio, ¿por qué crees que vas al cielo? La respuesta sonaría como algo así: creo en Dios, no le hago mal a nadie y aunque no soy perfecto, soy una buena persona.

Cuatro razones por las cuales el sistema de creencias de “la gente buena se va al cielo” es tan atractivo:

1. Es lógico – la gente buena va al cielo y la gente mala no.
2. Es ventajoso – porque yo califico. Puede que no sea perfecto, pero soy una buena persona.
3. Es motivacional – me anima a convertirme en una mejor persona.
4. Es consistente – con la creencia universal de que hay un Dios bueno que recompensa a las personas buenas.

 

Tres problemas con el sistema de creencias de que las personas buenas van al cielo:

1. No hay un estándar claro por el cual podamos medir nuestro progreso. ¿Qué tan bueno hay que ser? “No hay uno solo justo”. “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”. – Romanos 3:10 y 23.
2. ¿Quién decide? ¿Qué tan bueno tienes que ser? ¿Más del 50% bueno? Y ¿A qué edad empiezas a contar tu comportamiento?
3. Si las personas buenas son las que entran al cielo, entonces Jesús mintió. Porque Jesús enseñó que solo las personas perdonadas entran al cielo.

 

El cristianismo es un mejor sistema porque:

1. Todos son bienvenidos. «Todo el invoque el nombre del Señor será salvo».- Romanos 10:13 NIV.

2. Todos entran por la misma puerta. «Yo soy el camino» – Jesús.
3. Todo el mundo puede cumplir con los requisitos necesarios. Debes reconocer que has pecado.

 

Padre amado te doy tantas gracias porque si no fuera por el sacrificio de Jesús en la cruz sería imposible que yo entrara al cielo, no voy a poder ser lo suficientemente bueno aunque ponga el máximo de mi parte porque es imposible que sea perfecto, todos pecamos, pero gracias a que Jesús es el único camino, la verdad y la vida tengo mi pase directo al cielo al reconocer que he pecado y al Tú haberme extendido ese perdón.