LA CURA A LA MUERTE

¿Por qué morimos? La ciencia responde a la pregunta desde un punto de vista puramente científico, mientras que el cristianismo responde a la pregunta desde un punto de vista sobrenatural. Pero podría sorprenderte descubrir que, cuando se trata de morir, la ciencia y la Biblia realmente están de acuerdo. La ciencia cree que morimos porque nuestras células con el tiempo se degradan y causan que los órganos de nuestro cuerpo se apaguen. Y, la Biblia enseña lo mismo, que morimos porque nuestros cuerpos y toda la creación se están corrompiendo.

La ciencia y la Biblia están de acuerdo en que morimos porque nuestros cuerpos se están descomponiendo, en lo que no están de acuerdo es en lo que hace que nuestros cuerpos se descompongan. La ciencia cree que la muerte es el resultado del proceso evolutivo o del círculo de la vida. Pero la Biblia nos enseña que nuestros cuerpos se están muriendo porque han sido infectados por el pecado.

Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron. – Romanos 5:12 NVI

Pero la transgresión de Adán no puede compararse con la gracia de Dios. Pues, si por la transgresión de un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos!- Romanos 5:15 NVI.

La razón por la que morimos, es porque nuestros cuerpos han sido infectados por el pecado. El problema es que la ciencia no reconoce el pecado como la causa de la muerte. La ciencia reconoce las enfermedades del corazón, el cáncer y todo tipo de enfermedades como la causa de la muerte. La ciencia también reconoce los crímenes y accidentes. Pero la Biblia dice que la razón por la que morimos es porque toda la creación ha sido infectada por el pecado.

El pecado entró en el mundo a través de un solo hombre, pero para complicar el problema, todos los hombres también eligieron pecar y el pecado trajo la corrupción y muerte. Pero gracias a Dios a través de Jesús, la cura para el pecado ha sido ofrecida a todos. Pero de la misma manera en que todos mueren porque eligieron pecar, para todos los que elijan aceptar el regalo de la salvación a través de Jesús, hay una cura para el pecado.

Entonces Jesús dijo:—Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?- Juan 11: 25-26 NIV.

¡Gracias amado Jesús por esa salvación tan grande! Porque no hay nada que yo pudiese hacer por mi cuenta para poder vivir eternamente, sólo a través de Ti. Gracias al sacrificio tuyo en la cruz yo puedo recibir la cura para mi pecado. Te amo, te alabo y te bendigo Señor, porque tu gracia, amor y misericordia es más grande que todos los pecados juntos de la humanidad. Hay una solución a la muerte y esa única solución eres Tú Jesús.