Creciendo: Sabiduría

Benjamín Franklin dijo una vez: «Una inversión en conocimiento paga el mejor interés». Lo interesante es que nunca antes la información y el conocimiento han estado más disponibles que en la actualidad. A través de una computadora, tableta o teléfono inteligente, cualquier persona tiene acceso a información sobre cualquier cosa. Pero la información por sí sola no es suficiente, también debemos comprender las leyes y los principios que rigen la información para que podamos aplicar correctamente el conocimiento que hemos alcanzado.

Lo que es cierto en el ámbito de las matemáticas, las ciencias o los deportes también lo es en las dimensiones básicas de tu vida. Que hay leyes y principios que deben cumplirse si vas a tener éxito en las áreas de finanzas personales, salud, matrimonio o crianza de los hijos. Que el conocimiento por sí solo no es suficiente, también necesitas aprender la aplicación correcta del conocimiento. Es en el contexto de la aplicación del conocimiento que comenzamos a crecer en sabiduría.

Jesús crecía en sabiduría… – Lucas 2:52

Como en el caso de cualquier niño, Jesús tuvo que aprender a caminar, a hablar y a convertirse en un adulto maduro. Lucas nos dice que cuando Jesús tenía doce años, sus padres fueron a Jerusalén para el festival de la Pascua. Al regresar a casa, se dieron cuenta de que Jesús no estaba con ellos. Entonces, regresaron a Jerusalén, donde tres días después lo encontraron en los patios del templo, sentado junto con los maestros, escuchando y haciéndoles preguntas. Sin embargo, Lucas no cierra esta historia diciéndole al lector que Jesús había crecido en conocimiento, sino más bien cómo había crecido en sabiduría.

Crecer en sabiduría comienza cuando se aprenden las leyes y los principios que rigen la información que hemos obtenido. No es suficiente aprender a ganar dinero, eso es conocimiento. La sabiduría es usar y aplicar las leyes que gobiernan las finanzas. No es suficiente saber cómo conducir una boda, también tienes que conducir el matrimonio de acuerdo con las leyes y los principios que rigen el matrimonio. En cada área de la vida, el conocimiento te hará inteligente, pero la aplicación adecuada del conocimiento te hará sabio.

Por lo tanto, la verdadera sabiduría es el reconocimiento de que Dios es Dios, junto con la respuesta apropiada. Y la respuesta apropiada deberia ser obvia, rendir nuestras vidas y conocimientos a las leyes y principios que Dios ha establecido para gobernar cada área de nuestras vidas.

Padre Celestial ayúdame a comprender las leyes y los principios que rigen la información para que de esa manera yo pueda aplicar correctamente el conocimiento que he adquirido y así poder crecer en sabiduría.